El coronavirus ha obligado a la industria de la moda a ver las cosas desde otra perspectiva y cambiar la forma en que se hacían las cosas, ya sea cuestionando el ritmo del calendario de la moda , r eplanteando la cadena de producción o ideando alternativas para capturar las imágenes de las editoriales y campañas publicitarias que producen la fantasía de la moda. Existen formas de tomar fotos a distancia, de eso hemos sido testigos , pero muchas veces ese no es el camino más fácil ni efectivo para firmas con historia como Louis Vuitton , Saint Laurent , Versace y Burberry; que han recurrido a revivir sus campañas de hace años, una estrategia que ahorra mucho dinero y tiene un punto fuerte que siempre vende: nostalgia .
Producir una nueva campaña publicitaria cuesta mucho (mucho) dinero, e implica un grupo grande de personas trabajando juntas; dos requerimientos que ya no son posibles dada la situación actual, así que la mejor solución fue reutilizar el trabajo de fotógrafos como Peter Lindbergh (1944-2019), Richard Avedon (1923-2004), Inez & Vinoodh y Annie Leibovitz .
Usar fotos de archivo es más barato que el contenido nuevo, pero aún así le cuesta a las marcas que deben pagar las licencias para usar las imágenes y así se pagan las regalías se reparten entre el equipo que hizo posible la imagen original (poco dinero, pero es mejor que nada) así que de cierta forma reciclar campañas también mantiene la industria activa. Aprovechando la estética vintage en redes sociales y la nostalgia colectiva de la esperanza de tiempos mejores, revivir campañas de los años 90 no solo es una ventana a la añorada época de oro marcada por el fenómeno de las supermodels como Claudia Schiffer y Naomi Campbell, sino que también es una gran oportunidad para mostrar el legado de la marca.