Lograr que el ejercicio se vuelva un hábito dentro de nuestras vidas suena imposible, pero no lo es. A continuación te dejamos 5 tips fáciles de implementar para que puedas mantener la constancia y la disciplina hasta que el ejercicio se vuelva algo indispensable en tu vida. Te prometemos que hasta te va a gustar.
5 tips para volver el ejercicio un hábito sin sufrir en el intento
1. Encuentra lo que te gusta hacer
Nos negamos a aceptar que ningún tipo de ejercicio te gusta, siempre hay algo. Hay mil y un formas de integrar el movimiento a nuestras vidas; hay clases online, clases presenciales, secuencias en aplicaciones… Para facilitarte el proceso, te dejamos algunas sugerencias dependiendo de qué es lo que no te gusta del ejercicio:
- “Odio sentir que me va a explotar el corazón”: Empieza con ejercicio de baja intensidad, sal a caminar o haz yin yoga, poco a poco trabaja en crear resistencia ( aquí te dejamos los mejores consejos para lograrlo ).
- “Me aburro a los 5 minutos”: Prueba ejercicios variados que incluyan intervalos de alta intensidad como crossfit o clases de HIIT.
- "No tengo mucho tiempo": Necesitas clases explosivas de corta duración. HIT o drills que pongan a prueba tu resistencia (ya sea muscular o cardiaca) son una gran opción para aprovechar el tiempo. Salir a correr subidas y saltar la cuerda son dos opciones efectivas y sencillas.
- “Me falta fuerza”: Encuentra secuencias de yoga o haz ejercicios de fuerza (pero sin pesas) para ir construyendo y reforzando los músculos. Recuerda tomar las modificaciones, una vez las domines, eleva el movimiento. Mantener la forma es la prioridad.
2. Empieza tranquilo (por no decir lento)
No, tu primer intento no debe de ser una clase de HIIT de 45 minutos. El truco es que te pongas metas súper fáciles (como salir a caminar 20 minutos o 15 minutos de yoga) y las cumplas sin sufrir en el proceso. Poco a poco, ve aumentando la duración y la intensidad del movimiento. Una vez logres establecer el ejercicio como un hábito, ponte metas más grandes y complejas.
3. Consigue a tu compañero de ejercicio
Tener un amigo con quién puedas entrenar o simplemente platicar sobre tu proceso hace TODA la diferencia. Empezando porque si quedas para salir a correr a las 5am , por ejemplo, vas a tener la responsabilidad y obligación de levantarte y no dejar a tu amigo plantado. Por otro lado, también es importante contar con alguien que entienda tu proceso, te anime a seguir y te de los mejores consejos.
4. Planea tu semana
La excusa principal para no hacer ejercicio es “no tengo tiempo” y tenemos que dejar de usarla. Porque tiempo hay, solo es cuestión de que te organices. Planea tu agenda de la semana y encuentra espacios en los que puedes hacer tu ejercicio. A lo mejor hay un día donde solo tienes 15 minutos , aprovéchalos aunque parezcan insignificantes.
5. Aprovecha las APPs y la tecnología
Hay muchas aplicaciones que fueron diseñadas para ayudarte con el proceso. Por ejemplo, la APP de Nike va guardando toda tu historia (número de workouts, minutos, etc.) e incluso tiene una sección de “logros” donde te va felicitando y marcando cada vez que logras algo. Esto ayuda a ponerte metas personales y factibles que te van a animar a seguir con el proceso. Si estás realmente comprometido con tu proceso, considera invertir en un Garmin / Fitbit / Apple Watch que te ayude a analizar tu progreso y a mejorar tu recuperación.