Esta cuarentena decidí aprender a correr para disminuir mis problemas de ansiedad. No les voy a mentir, fue difícil y cometí DEMASIADOS errores. Para empezar a hacerlo bien, decidí investigar todo lo posible. Escuché podcasts, leí artículos y le hice un millón de preguntas a mis amigos runners (un agradecimiento especial a Nat Sánchez, nuestra co editora de moda que me explicó todo con MUCHA paciencia). Esto es todo lo que aprendí.
1. Calienta 5 minutos más
Da igual si crees que ya calentaste lo suficiente, probablemente no lo hiciste. Por eso, siempre calienta 5 minutos extra. El calentamiento es ESENCIAL para evitar lesiones y dolores durante y después de correr. También va a hacer que se sienta mucho más fácil, si calentaste bien, vas a sentir como tu cuerpo fluye con el movimiento. Hacer ejercicios de movilidad varias veces también ayuda.
2. Si lo odias es porque lo estás haciendo mal
Yo odiaba correr, realmente era algo que me tensaba de solo pensarlo. Hasta que Coach Bennett (punto número 4) me explicó que si vas demasiado rápido cuando empiezas, tu cuerpo no aguanta y es cuando empiezas a sentir que te vas a desmayar y confirmas que odias correr. Empieza corriendo lento y suave con el único objetivo de disfrutar tu corrida, con el tiempo podrás ir aumentando la velocidad.
3. El pace no es lo que importa (al principio)
A menos de que estés haciendo una carrera de intervalos, el paso que marques al principio no es lo importante. No te enfoques en ir más rápido de lo que tu cuerpo puede (regresando al punto anterior) ni te estreses si hay días en los que corres lentísimo. Lo importante es mantener el pace constante mientras aprendes a escuchar a tu cuerpo. Una vez conozcas bien el rendimiento de tu cuerpo, podrás irte enfocando en bajar tu paso, dominar los tempo runs y todo lo demás.
4. Un coach hace TODA la diferencia
Si quieres aprender a correr y enamorarte de este deporte, necesitas un buen coach. Puede ser alguien que te han recomendado o simplemente un coach virtual. Yo te recomiendo empezar con la APP de Nike Run Club , que contiene muchísimos tipos de runs que van guiados por los mejores expertos. Lo mejor de todo es que puedes seleccionar la corrida que más se te antoja (mi favorita: Tough Day Easy Run / día difícil, corrida fácil) o empezar un programa de entrenamiento en el que te dicen cómo, cuándo y cuánto correr para lograr tus metas.
5. Tus tenis también
No, no necesitas los mismos tenis que usan los maratonistas profesionales , pero definitivamente sí necesitas unos tenis para correr. Sabemos que hay un millón de opciones y puede ser confuso, trata de escogerlos dependiendo de dónde vas a correr (no es lo mismo correr en la calle que en trail) y de cómo te acomodan. Lo más importante de todo es que tengan un buen fit.
6. Analiza por dónde vas a salir a correr
Mi error de principiante fue salir a correr por una ruta que era básicamente una subida eterna. Mis piernas me odiaron y mi cuerpo sentía que no podía más. Por eso, es importante ver más o menos por dónde vas a ir (evita las subidas locas) hasta que ya tengas el ritmo y aguante para soportar cualquier ruta. Si no tienes ni idea de por dónde empezar, pregúntale a tus amigos runners.
7. No te olvides de tu playlist
Parece un detalle mínimo, pero la playlist importa. Especialmente si no soportas hacer ejercicio sin música. Prepara una playlist con canciones que te animen y te den este boost de energía mental que necesitas para cuando tus runs te están costando un poco más de lo normal.