Los beneficios
También conocido como ejercicio aeróbico, el cardio es una actividad increíble para el cuerpo. Ayuda a fortalecer el corazón y los músculos, quemar calorías, dormir mejor, mejorar el estado de ánimo (benditas endorfinas) e incluso a prevenir enfermedades como la hipertensión y la diabetes. En pocas palabras, te hará sentir mejor a corto y a largo plazo.
Ahora, la pregunta del millón: ¿Cómo empezar?
Gradual y constantemente. Escoge un ejercicio de cardio que te guste (correr, trotar, andar en bici, nadar, bailar, remar, saltar la cuerda, lo que sea.) y empieza haciendo pocos minutos, pero hazlo diario. Conforme vayas aumentando tu aguante, aumenta los minutos y la intensidad. Al hacerlo poco a poco, no la estarás pasando fatal cada segundo ni tendrás ganas de tirar toalla con el proceso. No te preocupes si al principio sientes que no estás haciendo gran cosa, el chiste es que lo disfrutes y te animes a hacerlo diario. Conforme pasen los días, tu resistencia se elevará.