5 formas en las que el alcohol afecta tu rutina de ejercicio

Una noche de fiesta puede afectar tu rutina de ejercicio considerablemente.
5 formas en las que el alcohol afecta tu rutina de ejercicio

Antes de que comiences

es momento de abordar un factor que podría estar interfiriendo con tu desempeño: el alcohol. Sabemos que una noche de fiesta puede ser muy divertida, pero un par de cócteles pueden hacer una gran diferencia mientras haces ejercicio; y es que, no solo tendrás que lidiar con sino también con muchos otros factores: desde la inflamación causada por los azúcares ocultos en los drinks que tanto disfrutas, hasta una considerable disminución en tu rendimiento. Hoy te contamos acerca de las cinco formas en las que el alcohol podría estar interfiriendo en tu rutina de ejercicio.

Deshidratación fuera de lo habitual

¿Te has despertado después de una noche de fiesta y has sentido la piel como una lija? Esto se debe a que el alcohol es

por lo que drena la humedad del cuerpo. Esto también produce el 90% de los otros síntomas de la resaca: sed, dolor de cabeza y, sobre todo, presión arterial alta. Ahora imagínate subir a una elíptica y comenzar con tu rutina de cardio. Tu (que normalmente sube con el ejercicio aeróbico) aumentará más rápido de lo habitual, así como la temperatura de tu cuerpo, lo que hará que el entrenamiento sea mucho más incómodo.

Fatiga muscular

El

(el culpable de que nos duelan los músculos cada vez que hacemos ejercicio) se acumula cuando bebemos alcohol; por lo que es más probable que tu entrenamiento sea más doloroso de lo habitual. Además, de que, si bebes constantemente, te será más difícil desarrollar músculo en general y lograr tus metas.

Cambios en tu rendimiento

Si bien, beber una o dos copas de vino no afectará la forma en la realices ejercicio al día siguiente, puede que afecte el rendimiento de dicha rutina. De hecho,

demostró que tener resaca puede reducir el rendimiento aeróbico en un 11,4 por ciento; lo cual quiere decir que quemarás menos calorías y quedarás insatisfecho cuando termines tu rutina.

Hinchazón y fatiga

El alcohol tiene azúcar, la cual se convierte en glucosa una vez que se digiere. Este aumento repentino de glucosa en la sangre ocasiona que el cuerpo se inflame, lo que, a su vez, provoca

hinchazón y extrema fatiga a medida que vuelve a bajar; nada de lo cual facilita una sesión de entrenamiento.

Mala alimentación

Tenemos que ser honestos, una noche de fiesta suele venir acompañada de un tsunami de alimentos poco nutritivos (pensemos en una orden de chilaquiles o en tus taquitos favoritos). Desde luego, una dieta carente de nutrientes hará que tu cuerpo no tenga la energía suficiente para realizar tu rutina de ejercicio de la manera adecuada.