1. Muévete, muévete, muévete
La vida sedentaria (sí, esa que todos estamos teniendo en el encierro) puede provocar la acumulación del exceso de líquidos. Si detestas hacer ejercicio o no tienes tiempo, procura caminar un poco más durante el día o haz yoga . Al moverte ayudarás a reducir la retención de agua, especialmente en las piernas.
2. Bájale a la sal
El consumo de sodio es bueno para el cuerpo, siempre y cuando no sea excesivo, ya que, entre muchos otros problemas, provoca la retención de agua. ¿La solución? Evidentemente, bajarle al consumo de sal. Una forma fácil de hacerlo es reduciendo las porciones de comida procesada y alta en sodio que consumes diariamente, mejor cocina en casa con poca sal. Porque como nos dimos cuenta con el nuevo sistema de etiquetas en los productos procesados, hasta los que llaman ‘saludables’ contienen un exceso de sodio, calorías, azúcar, etc. ¡EL HORROR!