¿Dolor de cabeza? ¿Nauseas? ¿Cansancio? Parecen síntomas de una muy buena fiesta, pero, aunque no lo creas, también son síntomas de una resaca de azúcar. Así es, el consumo excesivo de azúcar se siente igual que el consumo de alcohol. Te explicamos por qué y, aún mejor, cómo eliminarla.
Por qué te sientes así de mal…
El azúcar es un tipo de carbohidrato y cuando comemos carbohidratos, la respuesta natural del cuerpo es crear una hormona que se llama insulina. La insulina viaja por el torrente sanguíneo para ‘romper’ los carbohidratos y convertirlos en energía. Cuando consumimos una alta concentración de carbohidratos simples (como los dulces ), los niveles de glucosa fluctúan demasiado rápido. Y unas horas después empiezan a desarrollarse los malestares.
En español: cuando comes mucha azúcar, el cuerpo la convierte en energía pero esta energía no es prolongada, por lo que poco después los niveles vuelven a caer. Y cuando tus niveles de glucosa en sangre pasan de "cero a cien a cero" en tan poco tiempo se crea una sensación de malestar, cansancio, nausea , cambios de humor, dificultad para concentrarte e incluso temblores.
La solución
Si comiste demasiados dulces hay varias cosas que puedes hacer para contrarrestar el malestar. Empieza tomando mucha agua (¡sin azúcar!) para hidratarte bien. Procura comer alimentos integrales sin azúcares añadidos (como frutos secos y huevos) y otras comidas altas en proteína. Por último, trata de realizar un ejercicio de bajo impacto, como caminar, nadar o yoga.
El ejercicio te ayudará a promover la circulación y oxigenación de de tu cuerpo. Mientras que la comida te ayudará a crear una energía duradera que mantiene tus niveles de azúcar de forma prolongada y constante. Suena demasiado simple, pero son las tres cosas más efectivas para evitar los síntomas de la resaca de azúcar.
OJO: Si padeces de diabetes y te sientes mal, consulta a tu doctor inmediatamente.