Antes que nada, ¿por qué hacer pilates?
LL: Este tipo de ejercicio tiene muchísimos beneficios, fue creado para estirar y fortalecer los músculos con movimientos de bajo impacto. Por eso es ideal para cualquier tipo de cuerpo y cualquier persona que esté recuperándose de lesiones o para prevenirlas. También te ayuda en fortalecer el core y mejorar la postura. Puedes complementarlo con cualquier otro ejercicio que te guste.
1. Empieza por los básicos
LL: No necesitas un reformer, solo un mat, unas bandas de resistencia, una pelota de estabilidad, unas polainas y un aro. Lo esencial es que pongas mucha atención durante las clases para entender la forma y la precisión de cada movimiento.
2. Anímate a entrenar (y hacerlo un hábito)
LL: Hacer ejercicio de forma constante te ayudará a sentirte más energizada y conectada. Si te cuesta trabajo motivarte, encuentra un entrenamiento que te encante y fija una meta que te ayude a tomar el control de tu salud. Aquí te dejamos más consejos.
3. Marca tus abs (casi como las de Kendall)
LL:Haz diario un workout que dure entre diez y quince minutos y enfócate en fortalecer todo el core, incluyendo los oblicuos, además de la cadera y las pompas, no solo los abs. Puedes intensificar con una pelota de estabilidad o unas polainas. Algunos ejemplos son:
- Abdominales y giros con una pelota de estabilidad de Forma Pilates
- Bicicletas con bandas de Forma Pilates
- Elevación lateral de las pompas y caderas con pesas en los tobillos de Forma Pilates
- Bird-dogs