¿Somos lo que comemos? Esta es la pregunta que me hicieron hace unos años y que, desde entonces, ha vivido en mi cabeza sin pagar la renta. ¿Qué efectos tiene realmente nuestra alimentación en la salud física y mental? ¿Qué alimentos son recomendables para mantener los niveles de inflamación controlados? ¿Puedo mejorar mi longevidad con mis hábitos alimenticios?... Después de convertirse en un tema de conversación recurrente en mi vida e identificar que es una inquietud que vive latente entre muchas mujeres cercanas a mí, entendí que era momento de acabar con los mitos y descubrir la realidad detrás de vivir con una dieta saludable y antiinflamatoria. Así fue como descubrí SHA Wellness, el paraíso/clínica saludable que tiene todo lo que cualquiera necesita para alcanzar el punto máximo de bienestar personalizado.
¿Somos lo que comemos? El viaje a SHA Wellness que cambió mi forma de entenderlo
“A fin de cuentas, somos el resultado de los nutrientes que obtenemos de nuestra dieta y de los antioxidantes que consumimos y que nos pueden ayudar a prevenir enfermedades”, me contó Nelly Gutiérrez, especialista en nutrición de SHA Wellness. Por ejemplo, comer una gran cantidad de azúcar genera picos de glucosa que, con el tiempo, pueden favorecer la resistencia a la insulina, hasta que el cuerpo termina usando la glucosa de manera incorrecta.
Sabemos que existe una conexión esencial entre nuestro sistema digestivo y el cerebro. Las bacterias buenas que viven en el intestino (o microbiota) pueden estimular la producción de compuestos neuroactivos, como ciertos neurotransmisores que ayudan al cerebro a comunicarse. “Tener una alimentación rica en antioxidantes nos ayuda a proteger nuestras células a nivel cognitivo”, me comentó Nelly.
El estrés es uno de los más grandes enemigos para la salud y cuando se junta con malos hábitos y alimentos estimulantes como el café, los niveles de cortisol en el cuerpo se elevan y ocasionan más cansancio, lo que nos lleva a consumir más café y termina, una vez más, alterando los niveles de glucosa en la sangre. Al final, todo está conectado. Todas nuestras decisiones influyen en nuestros pensamientos y en nuestro rendimiento. Entre los síntomas más comunes de una nutrición desequilibrada están los malestares digestivos como la inflamación y la sensación de aire en el estómago, la niebla mental, los problemas en la piel como la dermatitis, la rosácea y el acné, además de dolor articular y alergias.
Todos estos son avisos que el cuerpo nos da cuando la alimentación no es la correcta o por el contrario, cuando estamos consumiendo los mismos alimentos todos los días. Por eso, darle variedad a nuestras comidas es mucho más importante de lo que cualquiera pensaría. “No recomiendo comer lo mismo diario. Yo siempre pongo un ejemplo muy visual que es la zanahoria, ya que tiene carotenoides y nos ayuda a mejorar la visión y la piel, pero si la comemos todos los días vamos a ver que la palma de nuestra mano se pone naranja porque estamos pasando cierto grado de saturación en nuestro cuerpo”. Debemos incluir una correcta proporción de frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas y eliminar ciertos alimentos que pueden ocasionar inflamación como azúcares, lácteos, alcohol y gluten. De hecho, los dos primeros son considerados los más dañinos en la dieta moderna. “Los azúcares extra que nuestro cuerpo no es capaz de usar como fuente de energía los almacena como tejido adiposo y reservas de grasa. El exceso de azúcar también afecta al cerebro, ya que pierde la capacidad de reconocer el alimento y la cantidad que está consumiendo”.
Los lácteos tampoco pasan la lista porque ocasionan más inflamación. “Muchas veces me preguntan, “¿hay problema si consumo leche deslactosada?” La realidad es que no eliminamos el lácteo por la lactosa, sino por la caseína, una proteína muy grande que en ocasiones nuestro cuerpo no es capaz de digerir. Además, muchos lácteos también contienen glutamato monosódico, un potenciador del sabor que los hace tan adictivos”. En conclusión, siempre es importante tener un dignóstico individualizado y escuchar al cuerpo. Por eso SHA Wellness ofrece una estragegia 360° para mejorar la salud y el bienestar del cuerpo de quien los visite.
¿Inlfamación bajo control? Así es, los súper alimentos contra la inflamación son los fermentados, como la sopa miso y el chucrut, el aceite de oliva, las algas, algunos pescados, nueces y semillas gracias a su Omega 3. No te olvides de las frutas y verduras de diferentes colores.
¿SÍ o NO al ayuno intermitente?
SÍ. Tiene beneficios en disminuir el estrés oxidativo y mejora la sensibilidad a la glucosa.
NO. No es para todos. Evitar que lo hagan niños, personas que hayan tenido un trastorno en la conducta alimentaria, mujeres embarazadas o en lactancia y sobre todo, en personas con alto nivel de estrés.