Gucci presenta su primer desfile masculino separado y sin Alessandro

El legado y cimientos de Michele para esta colección son claros, pero Gucci tomó su propio rumbo partiendo del arte de la improvisación. El tono de la propuesta fue marcado desde la primera salida; un estilismo marinero con una simple t-shirt blanca ceñida con cuello amplio, pantalones anchos de gabardina beige y un beanie negro. La sensualidad masculina es explorada de forma fluida y audaz, pero ya no de forma ecléctica y excéntrica.

El equipo de Gucci quiso proponer su visión de los esenciales del guardarropa masculino contemporáneo, y lo hizo a través de una colección que te podrías poner directamente salida de la pasarela. Además de los beanies negros y los tops con escote pronunciado; el hilo conductor de la propuesta es la influencia británica; desde la estética glam rock con mucho brillo, toques punk DIY, hasta el estilismo de Lady Di con botas Peter Pan y pants.

Entre las siluetas setenteras alargadas de sacos con solapa de pico, pantalones acampanados y abrigos largos hasta el piso, se alternaron piezas statement como pantalones con lentejuelas o faldas sastre largas con un slit frontal. Los accesorios fueron el corazón de la propuesta, presentado nuevas caras de diferentes bolsas, como la Jackie o Dionysus , el regreso del cierre Piston de Tom Ford , viejas hebillas y algunas otras curiosidades, como el portatrajes de viaje en monograma llevado sobre el hombro.