abrió sus puertas por primera vez en 1931 con el objetivo de combinar
ciencia, rejuvenecimiento y vitalidad
bajo el mando del Dr. Paul Niehans, quien era un brillante médico suizo; pionero en el desarrollo de la
terapia celular, que estaba convencido, era la
clave para la eterna juventud. Su hallazgo se difundió discretamente en las
altas esferas de aquél entonces;
, fueron sólo algunos de los personajes que gozaron de este exclusivo avance que fusionaba la precisión suiza y la innovación científica con ingredientes preciosos de lujo inherente.
Foto: Shutterstock, Marilyn Monroe Tras años de investigaciones, el Dr. Paul Niehls desarrolló una con sorprendentes y casi milagrosos resultados, convirtiendo la clínica
en los Alpes suizos, en un verdadero
santuario de rejuvenecimiento. Después de comprobar científicamente los resultados de la terapia celular, el doctor Niehls patentó su complejo celular que hoy es el
sello distintivo de La Prairie.