1. NO te vas a hacer grande, todo lo contrario
Esta es la primera preocupación, pero en realidad es súper falsa. La repetición con peso te ayuda a mantener el músculo magro (es decir, el músculo fit y comprimido). Al mantener ese tipo de músculo no solo consigues un cuerpo tonificado, también aumentas el metabolismo y quemas más calorías cuando la frecuencia cardiaca está en reposo. Así que, si quieres quemar grasa para tener un cuerpo tonificado, en forma y sano, los entrenamientos de fuerza son la mejor apuesta.
2. Los beneficios son muchos…
Aparte de ayudarte a marcar y tonificar los músculos, los entrenamientos de fuerza tienen muchos beneficios en tu cuerpo: disminuyen el estrés, mejoran la postura, disminuyen el riesgo de lesiones, mejoran la densidad de los huesos, queman grasa, mejoran el sueño e incluso bajan los niveles de colesterol. En lo personal, mi beneficio favorito es que me siento fuerte y sana.
3. Hay que empezar bien, o sea, poco a poco
Primero la forma, luego el peso. Al hacer entrenamientos de fuerza es ESENCIAL que tengas muy buena forma para evitar lesiones y poder trabajar los músculos al máximo. Lo ideal es que empieces con poco peso (o solo peso corporal) y vayas aumentando gradualmente conforme te vayas sintiendo cómoda con los movimientos. La regla básica para escoger el peso es que tienes que poder hacer todas las repeticiones con buena forma pero las últimas te tienen que retar. Aquí te dejamos una guía más precisa para saber cómo escoger tus pesas.