Este artículo se publicó originalmente en la edición verano 2019 de Instagram " target="_blank" rel="noopener">ELLE Decoration (Escondite, págs. 94-97).
Llegar a la isla de Saint-Barthélemy es toda una experiencia. Al pisar este territorio francés de ultramar, es inevitable experimentar sentimientos encontrados: la alegría de haber llegado y la tristeza de saber que inminentemente te marcharás. Conocida mejor como St. Barth , esta exclusiva isla lleva el espíritu de la Riviera Francesa al corazón del mar Caribe . Con una extensión de poco más de veinte kilómetros cuadrados, es la perfecta analogía del Asteroide B-16 de El principito de Antoine de Saint-Exupéry .
Después de un año y medio del devastador huracán Irma , St. Barth se ha recuperado y renovado por completo, y está listo para recibir al exigente turismo jet-setter que disfruta del auténtico joie de vivre . El máximo exponente de esta resurrección es el emblemático hotel de lujo Le Sereno , fundado en los años setenta y perteneciente al grupo Sereno Hotels , que tiene otra propiedad en Lago de Como, Italia .
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth #ELLETip Solo se puede acceder a St. Barth en aviones de hélice. La alternativa más fácil y cómoda es tomar un vuelo de casi una hora desde Puerto Rico , con la aerolínea chárter Tradewind Aviation .
Foto: Cortesía; Patricia Parinejad, Hotel Le Sereno St. Barth