La segunda parte del documental de los Duques de Sussex, Harry & Meghan, ha expuesto interesantes revelaciones sobre la familia real del Reino Unido. Aunque el propósito de la docuserie de Netflix es retratar la historia de amor entre el Príncipe Harry y Meghan Markle desde sus propias palabras, los duques también han dejado caer algunos detalles sobre la realeza inglesa; dando a entender que su relación familiar es más difícil de lo que creíamos, sobretodo con el Príncipe William.
El Príncipe Harry confiesa que William le gritó cuando dejó a la familia real
En el quinto capítulo del documental, el Príncipe Harry recordó como fue su salida de la realeza; confesando que su hermano mayor, el Príncipe William, perdió los estribos durante una reunión familiar celebrada inmediatamente después de que él y Meghan Markle anunciaran que dejarían la familia real en enero de 2020.
“Fue aterrador que mi hermano me gritara y que mi padre [el rey Carlos III] dijera cosas que simplemente no eran ciertas, y que mi abuela [la difunta reina Isabel II] se sentara allí en silencio mientras lo asimilaba todo", mencionó el Duque de Sussex. “La parte más triste fue la brecha que creó entre mi hermano y yo”.
A su vez, Harry reconoció que la reina, quien murió en el pasado mes de septiembre, tenía una "responsabilidad" como monarca. Señaló que estaba rodeada de ayudantes que le advirtieron que la decisión de su nieto podría "verse como un ataque a la institución". ¡Eso, sí! El príncipe insiste en que "nunca" sorprendió a su amada abuela con la noticia porque tenía "mucho respeto por ella" y que le había avisado con anticipación.
El duque también habló sobre como realmente se dio a conocer la noticia de su salida real. Explicó que unos días antes de hacer el anuncio, había estado en contacto con su padre con respecto a su deseo y el de Markle de mudarse a Canadá. “En uno de esos [correos electrónicos], mencioné que si esto no iba a funcionar, estaríamos dispuestos a renunciar a nuestros títulos de Sussex si fuera necesario”, explica Harry, "La noticia salió rápidamente".
“Quedó claro que la institución filtró el hecho de que íbamos a regresar a Canadá, y la pieza clave de esa historia que me hizo saber que el contenido de la carta entre mi padre y yo se había filtrado fue que estábamos dispuestos renunciar a nuestros títulos de Sussex. Ese fue el delator”, dice Harry. “Y yo estaba como, ‘Wow. Nuestra historia, nuestras vidas, literalmente fueron arrebatadas de nosotros'”.
El príncipe, de 38 años, dice que solicitó de inmediato una reunión con los funcionarios del palacio para discutir cómo manejar el frenesí mediático que se produjo como resultado, “y esa reunión fue rechazada”. Después de que Markle dejó la ciudad, se llevó a cabo la cumbre.
“Estaba claro para mí que lo planearon para que no estuvieras en la habitación”, le dice Harry a su esposa en la docuserie. La pareja, que comparte un hijo Archie, de 3 años, y una hija, Lilibet, de 1, regresaron al Reino Unido en marzo de 2020 para su gira de despedida.