Ashwagandha: beneficios y efectos secundarios de la nueva obsesión del wellness

Te contamos todos los detalles

Si te fascina el wellness y siempre estás en búsqueda de cosas nuevas, seguramente haz escuchado de la ashwagandha. Aunque no tiene nada de nuevo (ha sido usada durante cientos de años en la medicina ayurvédica), se ha convertido en la obsesión de muchos por sus propiedades anti-estrés que también mejoran la función cognitiva.

¿Qué es la ashwagandha?

De forma breve: es una hierba. De forma amplia: su raíz ha sido utilizada en medicina ayurvédica durante cientos de años por sus propiedades calmantes y anti-inflamatorias. Por lo mismo, ha sido clasificada como un adaptógeno, un término que se emplea para cientos de alimentos y suplementos que ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés. Te decimos sus cuatro beneficios principales.

1. Balancea el estrés en el cuerpo

Varios estudios han demostrado que la ashwagandha ayuda a reducir el estrés gracias a que contrarresta el efecto de algunas hormonas y proteínas que lo generan (como el cortisol ). Esto, ayuda a que el cuerpo resista distintas formas de estrés (físico, químico, biológico y psicológico) y pueda mantenerse más balanceado. No es magia y tampoco te volverá inmune a los Zooms que pudieron haber sido un mail, pero sí te ayudará a sobrellevar tu día a día un poquito mejor.

2. Mejora la memoria

Si sueles sentirte muy abrumada, se te olvidan las cosas y te cuesta trabajo concentrarte, la ashwagandha puede ayudarte con eso. Ya que se ha usado tradicionalmente durante muchísimos años para mejorar el estado de ánimo y las funciones cognitivas; específicamente con la atención, el tiempo de reacción, el funcionamiento general y la memoria.

3. Puede ayudar a reducir la inflamación

La inflamación tiene un papel importante en el funcionamiento del cuerpo. En dosis pequeñas y estratégicas es bueno (como cuando haces ejercicio) pero de forma crónica y constante puede generar problemas a futuro. Hay estudios que demuestran que la ashwagandha ayuda a reducir los marcadores inflamatorios en el cuerpo, aunque todavía falta más investigación.

4. Mejora el desempeño atlético

Si amas hacer ejercicio y siempre estás buscando formas de elevar tu rendimiento, la ashwagandha puede ayudarte. Varios estudios han encontrado que las personas que toman ashwagandha mejoraron su VO2max (el consumo de oxígeno durante el ejercicio) y aumentaron su fuerza muscular.

¿Cuál es la dosis correcta de ashwagandha?

De acuerdo con el especialista en medicina integrativa, el Doctor Yufang Lin, las dosis normales y recomendadas de ashwagandha son de 500 miligramos dos veces al día. Aunque, como siempre, es ESENCIAL que tomes suplementos de calidad que no tengan rellenos ni ingredientes innecesarios. Si estás embarazada, tomas otros suplementos / medicamentos o tienes problemas de salud, no deberías de tomar ashwagandha hasta consultarlo con tu doctor.

¿Hay efectos secundarios?

Sí, como con casi todos los suplementos, puede haber efectos secundarios. La ashwagandha puede provocar nauseas, problemas digestivos (como irritación y diarrea) y dolores de cabeza. Si estás tomando la dosis correcta y el suplemento es de calidad no deberías de tener ningún efecto secundario, pero en caso de experimentarlo, discontinua su uso inmediatamente.

ELLE CONSEJO: Como con todos los suplementos, lo ideal es que consultes su uso con un experto que te conoce. Y recuerda, si sientes cualquier efecto secundario negativo, descontinúa su uso inmediatamente.