1. Olvídate del botón de snooze
Ponerle snooze a la alarma 10 veces por las mañanas parece lo más satisfactorio del mundo, pero en realidad tu cuerpo no goza de ningún beneficio físico. De hecho, este hábito te deja una sensación de cansancio que dura todo el día y afecta el ritmo circadiano, algo que altera tu ciclo de sueño y empeora todo.
2. Saluda al sol
Bueno, no, eso suena raro. El punto es que salir (aunque sea al jardín o a asomarte por la ventana) a que te de la luz del sol es la clave para despertarte y suprimir la producción de melatonina (la hormona del sueño). Si puedes, aprovecha el cambio de horario y sal a caminar unos minutos para energizarte.