Con solo 19 años, Apple Martin se está convirtiendo en todo una it girl; y aunque, sin duda, parece que será un ícono de estilo, como en cualquier relación madre-hija, Apple también se sumerge en el closet de su mamá, Gwyneth Paltrow, para probarse uno que otro diseño, incluyendo uno de los vestidos más polémicos de la actriz. Sí, hablamos del Alexander McQueen que usó en los Oscar de 2002.
Apple Martin usa el vestido más odiado de su mamá, Gwyneth Paltrow
¡Pero lo lleva a otro nivel!
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Gwyneth Paltrow decidió interactuar un poco con sus fans al compartir, mediante sus historias de Instagram, un juego de "hazme una pregunta". Eso significa que, además de compartir su desayuno y que el "trabajo" la ha mantenido despierta a las 3 am, también descubrimos que Apple Martin, su hija de 18 años, es fanática de probarse los diseños que, en algún momento, Paltrow desfiló en la red carpet.
En específico, el vestido negro semitransparente de Alexander McQueen que Gwyneth usó para los Premios de la Academia del 2002.
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Por si acaso no lo recuerdas, este fue uno de looks más polémicos de la actriz. Recibió una tonelada de reacciones violentas y críticas, fue llamado "poco halagador" e, incluso, terminó en muchas listas de los peores vestidos en la historia de los Premios Oscar.
Pese a las críticas, en 2021 Gwyneth reflexionó sobre el llamado desastre de la moda en un video de Vogue, diciendo que “todo el mundo realmente odiaba” el vestido, pero a ella le gustaba. “Creo que en ese momento era demasiado gótico… demasiado duro. Creo que sorprendió a la gente. Pero me gusta”, afirmó.
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Sin embargo, en una sesión de preguntas y respuestas de Goop del 2013, Paltrow admitió que tenía "algunos problemas" con el estilo que le dio al look.
“Todavía me encanta el vestido en sí, pero debería haber usado un sostén y debería haber tenido un cabello playero simple y menos maquillaje”, escribió. “Entonces, habría funcionado como yo quería: un poco de punk en los Oscar”. No obstante, con un peinado sin complicaciones y un make up realmente sencillo, parece que Apple, por fin, está compensando los errores de estilo de su madre.
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