El domingo 5 de abril, la reina Isabel II apareció después de 18 años en la televisión para dar un histórico mensaje al Reino Unido y a todos los que forman parte de la Commonwealth. Su declaración fue positiva en todos los sentidos, intentó darle ánimos y esperanza a la comunidad y también reconoció el sufrimiento del pueblo ante el coronavirus. Además, agradeció a todos los trabajadores y voluntarios del Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) que han arriesgado su vida por salvar a quienes se han contagiado. "Estoy hablando con ustedes en lo que sé que es un momento cada vez más desafiante", dijo, según extractos publicados por la prensa británica. "Un momento de interrupción en la vida de nuestro país; una interrupción que ha traído dolor a algunos, dificultades financieras a muchos y enormes cambios en la vida cotidiana de todos nosotros". Es muy poco común que la reina dé discursos además de su mensaje anual de Navidad. Este discurso marca la cuarta vez que la monarca se dirige al pueblo de Inglaterra en una situación difícil. La primera vez fue durante la primera Guerra del Golfo en 1991, después, en 1997 cuando murió la princesa Diana y en 2002 sobre la muerte de la Reina Madre.
"Espero que en los próximos años todos puedan sentirse orgullosos de cómo respondieron a este desafío, dijo. "Los que vienen después de nosotros dirán que los británicos de esta generación fueron tan fuertes como cualquier otro. Que los atributos de autodisciplina, de resolución tranquila y de buen humor, y de los sentimientos que aún caracterizan a este país" continuó. Esta pandemia también ha afectado personalmente a la familia real. El hijo mayor de la reina, el príncipe Carlos fue diagnosticado con Covid-19 y recientemente dieron a conocer que el royal ya había superado el virus.