Siempre que le pregunto a un dermatólogo o esteticista cómo podemos reducir los granitos, todos me contestan lo mismo: que todo empieza con una buena limpieza. Así que, hablemos del agua micelar, un paso subestimado dentro de la rutina de limpieza que ha creado muchos mitos.
REALIDAD: Retira aceites que congestionan los poros
Las micelas (componentes esenciales del agua micelar) son pequeñas partículas que absorben suciedad, el maquillaje, el bloqueador y la grasa al mismo tiempo que disuelven impurezas para que puedas darle una limpieza preliminar a tu piel. Al hacer esto, retiran los aceites y las partículas de impurezas que congestionan los poros y provocan acné.
MITO: Funciona como sistema de limpieza
No, pasarte un algodón con agua micelar por la cara no funciona como una limpieza completa. De hecho, solo funcionan para eliminar la capa superficial de suciedad y maquillaje. Es importante que después de retirar la primera capa de maquillaje, utilices un limpiador profundo para terminar de retirar los residuos y descongestionar la piel por completo.
PRO TIP: Si no te gusta lavarte la cara por las mañanas pero quieres retirar algún exfoliante químico o mascarilla, usar un poco de agua micelar es una gran opción.
REALIDAD: Ayuda a eliminar el maquillaje
Que no funcione como un sistema de limpieza no significa que no sirva de nada, de hecho hay formulas ultra-efectivas que ayudan a eliminar el maquillaje (sí, incluyendo el waterproof). Solo tienes que aplicar un poco de agua micelar sobre un algodón y dejar que retire el maquillaje. Si la vas a usar sobre los ojos, reposa el algodón durante unos segundos para dejar que la fórmula actúe y evitar jalar y lastimar tu piel del contorno de ojos.
MITO: No se necesita enjuagar
Aunque sí hay algunas opciones como la de Bioderma que no necesitan enjuague, la gran mayoría de las fórmulas necesitan enjuagarse, especialmente las que son bifásicas y contienen aceites. Recuerda que si la usaste para retirar el maquillaje, necesitas enjuagar posteriormente y seguir con tu limpiador. Otra regla básica: si sientes que te deja residuo o textura, enjuaga.