Algunos se obsesionan con su ex, otros con encontrar la mejor pizza de México, yo me obsesiono con que todos usen bloqueador diario. Y sí, ‘diario’ incluye los tiempos de cuarentena. Si te estás preguntando por qué, si ni siquiera estás saliendo a la calle, te explicamos con estos tres puntos.
1. Sigue habiendo sol
A menos de que te la vivas con todas las cortinas cerradas y no veas ni un rayo de luz en el día, sigues estando expuesta al sol. No tiene que ser una exposición directa para que los rayos UV penetren la piel, de hecho, con que se refleje en una superficie (como una pared, mesa, lo que sea), ya te está afectando. OJO: Aunque esté super nublado, tu piel sigue siendo susceptible. Las nubes solo bloquean el 20% de los rayos solares.
2. La luz azul es igual de mala
Siempre que hablamos del foto protector solar, pensamos en el sol. Pero la realidad es que la luz azul (sí, esa que emiten todas las pantallas) es igual de mala. Y aceptémoslo, estamos pasando básicamente todo el día enfrente de la computadora (hola, home office ) o enfrente de la tele (te amamos, Netflix ). Y no tiene nada de malo, pero definitivamente necesitamos protegernos de esta exposición.
3. No rompes el hábito
Crear un hábito es difícil. Requiere tiempo, dedicación y mucha constancia. Si ya por fin lograste incluir el bloqueador a tu rutina, sin falta, no rompas con este hábito. Es importante que en esta cuarentena tratemos de mantener las constancias en nuestras vidas (horarios laborales, dieta balanceada, ejercicio y todo lo demás) para que regresar a la normalidad no sea una locura total.
