Hay veces que nuestra piel está irritada, enojada y estresada. Puede que sea porque el trabajo nos trae como locos, porque se nos pasó la mano con el exfoliante químico o porque llevamos unas semanas comiendo fatal. El punto es que hay un ingrediente muy efectivo que nos ayudará a restaurar nuestra piel: la centella asiática.
Centella Asiática: el ingrediente natural que cambia la piel por completo
¿Qué es?
Es una hierba tradicional que se ha usado durante años y años en la medicina China. Fue descubierta hace miles de años cuando los chinos notaron que los tigres se acostaban sobre la centella asiática para curar sus heridas. Desde ese entonces, es uno de los mejores ingredientes para combatir rojeces, cicatrices e imperfecciones. De ahí el nombre Tiger Grass.
Cuáles son los beneficios
La centella asiática ayuda a reforzar y reparar la barrera natural de la piel. Por lo que después de aplicarla notarás una complexión suave, lisa, firme y humectada. Con el uso prolongado, ayuda a rejuvenecer la dermis, disminuir las líneas de expresión y eliminar la rojecez. Por lo que es una maravilla para las pieles sensibles, secas y maduras.
Cómo integrarlo a la rutina
Depende del producto que escojas. Puedes utilizar un suero para que el activo esté más concentrado y notes los resultados más rápido. Una bruma para aplicar a lo largo del día. Unas cremas emolientes para finalizar tu rutina. Incluso podrías utilizar una rutina casi completa con este ingrediente. Todo depende de lo que tu piel te está diciendo.
En lo personal…
Me gusta ir adaptando la rutina a lo que mi piel me pide. Eso determina el producto que voy a utilizar. También me gusta usar otros ingredientes para combatir los síntomas como la Niacinamida, el Zinc, la Vitamina C y las Ceramidas . El punto es que, aunque la centella asiática es una maravilla, existen muchos otros ingredientes que también te pueden ayudar a revivir tu complexión.