Ya sabemos que la luz azul (sí, esa que emiten los celulares y las pantallas) daña la piel. Pero esta vez, el problema no es la luz, es la postura que tienes cuando estás en el celular. Se le llama “Tech Neck” y se le conoce como esa pésima postura encorvada que no solo se ve fea, también provoca arrugas en el cuello, un escote menos firme y papada.
¡¡¡¿QUÉEEEEEEE?!!!
Cuando aprendimos esto, nosotros nos traumamos igual. Pero no te preocupes porque Natura Bissé tiene la solución perfecta. De hecho, en eso se especializa su nueva línea Inhibit Tensolift V-Neck. Son cuidados específicos para el cuello y escote y se conforma de un suero y una mascarilla.
La magia del suero
Siempre nos dicen que todos los cuidados de la cara los tenemos que bajar hasta el escote. Pero siendo honestos, a veces da coraje tener que usar el doble de esa crema en la que te gastaste más de lo que te gustaría admitir para cubrir el cuello y escote. Este suero es específico para la zona y ayuda a rellenar las líneas finas, dar volumen, unificar el tono e iluminar. Puedes usarlo mañana y noche antes de la crema.
Y de la mascarilla
Esta mascarilla no solo rellena, reafirma, unifica e ilumina, también da un efecto tensor inmediato después de cada aplicación. Solo tienes que aplicarla una vez a la semana durante 15 minutos después de la limpieza y el suero. Te recomendamos darte un ligero masaje para favorecer la absorción y la penetración de los ingredientes.
Si te da flojera hacerlo en casa…
Se vale, no a todas les encanta pasar 45 minutos en su rutina de skincare cada noche. Para cuidarte sin sentir que pierdes el día entero, puedes reservar un facial en las cabinas de Natura Bissé.
ELLE DATO CURIOSO: Si pides el facial de Inhibit Tensolift V-Neck vas a recibir el mismo tratamiento con el que muchísimas celebs se prepararon para los Oscar 2020.
Otras soluciones que no incluyen skincare
Primero lo primero: deja de voltear hacia abajo cuando estás en el celular y trata de ponerlo a la altura de los ojos. Pero eso no es todo, eleva tu computadora (con unos libros o unas revistas) para que la pantalla esté a la altura de los ojos y dejes de bajar la mirada cada vez que la usas. Parecen pequeños cambios, pero harán toda la diferencia.