En pocas palabras: lo que sea pero que sea frío. Ese el truco infalible para quitarte la cara de “salí anoche”, aunque también aplica para la cara de “comí demasiada sal ayer” y “lloré durante toda la película de Little Women ”. El punto es que con estos tres trucos DIY podrás deshacerte de cualquier tipo de inflamación y conseguir una cara fresca y descansada en cuestión de segundos.
1. Bowl de agua congelada
Bueno, no congelada, pero si agua muy fría. Llena el bowl con agua helada y muchos hielos, después, mete la cara completa unos segundos. Esto no solo te va a despertar al instante, también te va ayudar a desinflamar, refrescar la piel y fomentar la circulación. Se rumora que Kate Moss lo hace todas las mañanas.
2. Hielos de té
Hazte un té verde o de manzanilla y congélalo en unas bandejas de hielo. Cuando te despiertes inflamada sácalos de la bandeja y envuélvelos en una gasa. Pásalos por toda la piel en movimientos circulares y hacia afuera (casi como si fuera un face roller ). Los extractos de té ayudarán a darle un boost de activos a tu piel. ELLE CONSEJO: Si tienes un granito, también ayuda a desaparecerlo.
3. Cucharas frías
Sí, básicamente todo lo que es frío te va a ayudar. Para disminuir las bolsas y las ojeras , mete unas cucharas al congelador unos minutos. Cuando estén súper frías, envuélvelas en una gasa y aplícalas con movimientos suaves sobre el contorno de ojos. Puedes hacer lo mismo con tu face roller o gua sha dentro de tu rutina de belleza diaria. Lo mejor de todo es que es súper relajante.
OJO: Es importante que el contacto que tenga tu piel con el hielo no sea muy prolongado o demasiado directo. Especialmente si tienes piel sensible, lo último que necesitas es pasar de cara cansada a cara ultra roja y lastimada porque abusaste.