Hacer ejercicio dos veces al día es una gran forma de aumentar la capacidad muscular y cardiovascular mientras aceleras los resultados. Especialmente si llevas mucho tiempo en el mismo lugar y buscas hacer algo nuevo para empujar tus entrenamientos. Lo importante es que lo hagas bien para evitar la fatiga y las lesiones, te explicamos todo.
Haz una mezcla de intensidades
Lo ideal es que mezcles un entrenamiento de alta o media intensidad con uno de baja intensidad. Esto ayudará a que tu cuerpo se recupere correctamente; algo esencial para no sobre trabajar los músculos, disminuir la masa muscular magra (la que ayuda a acelerar el metabolismo ) y evitar lesiones. Esta mezcla de intensidades también te ayudará a que te puedas desempeñar al máximo las dos veces.
Procura combinar fuerza con cardio
No importa cuál haces antes o después, tampoco importa si uno lo haces por la mañana y otro por la noche. Combinar un entrenamiento de cardio con otro de fuerza te permitirá entrenar un mayor volumen (y diferentes músculos) sin cansar ni extenuar tu cuerpo.
Cuida el tiempo de tus sesiones
Insistimos, para no destruir tu cuerpo en el intento, es importante que le des los descansos necesarios. Asegúrate de que ninguno de tus workouts dure más de 45 minutos y dale un tiempo de descanso a tu cuerpo de seis a ocho horas entre cada entrenamiento. Si te excedes, tu cuerpo empezará a usar tus músculos como fuente de energía, algo que puede alentar tu metabolismo.
Si quieres hacer fuerza x fuerza
Los entrenamientos de fuerza generalmente son de intensidad media, por lo que los puedes combinar sin problema. Lo único que es importante es que no trabajes los mismos músculos durante las dos sesiones para evitar la fatiga muscular. Ya sea haciendo una sesión enfocada en movimientos complejos y otra en movimientos simples o haciendo primero upper-body (tren superior) y luego lower-body (parte inferior).
El que no descansa pierde
Lo más importante que debes tomar en cuenta al aumentar tu número de entrenamientos al día (o a la semana) es la capacidad de tu cuerpo. Descansa cuando sientas que debes descansar para evitar al máximo llegar a un punto de burnout o fatiga y posiblemente lesionarte. Se trata de encontrar un balance que te permita hacer más ejercicio, no de destruir tu cuerpo en el proceso. <3