El domingo 26 de enero, Taylor Swift llegó al Arrowhead Stadium para el partido de su novio, Travis Kelce, contra los Buffalo Bills, luciendo un gorro, guantes, sudadera y minifalda de Louis Vuitton con medias rojas. Este partido fue clave para los Chiefs de City Chiefs, que esperan competir en el Super Bowl por tercer año consecutivo.
Su look, que rápidamente se apoderó de redes sociales estaba conformado por una sudadera negra oversized con el estampado del monograma de la maison en dorado. El beanie que llevó para cubrirse del frío también presentaba el logotipo de la marca, al igual que su minifalda negra. Las medias rojas le dieron el toque contrastante, mientras que su bolso de cadena y botines le añadieron sofisticación.