Aunque la difundida afirmación de que “la moda es la segunda industria más contaminante después del petróleo” no tiene ningún estudio que la respalde, tampoco es ningún mito. La moda contribuye al cambio climático, y los consumidores con mayor poder adquisitivo de países como el
, Estados Unidos, Alemania y Japón son los principales responsables.
Para que la industria de la moda se ajuste al objetivo de 1,5 °C de temperatura del Acuerdo de París, los consumidores ricos de países primermundistas deben limitar su consumo a una media de solo cinco nuevas prendas al año de aquí a 2030. Esta dura realidad fue revelada en el informe “Unfit, Unfair, Unfashionable: Redimensionar la moda para un espacio de consumo justo”.
El reporte, que revela que detener el cambio climático está en manos de un puñado de personas, fue elaborado por dos organizaciones europeas, el
Informa que, si no se toman medidas urgentes de los gobiernos, la industria y los consumidores, la moda podría representar “hasta una cuarta parte” del
para 2050. Dice que el impacto de la moda es “mucho mayor” en los países más ricos, como el Reino Unido. El consumo de moda del 20% más rico de los compradores emite 20 veces más emisiones que el 20% más pobre.La principal recomendación del informe para reducir la huella medioambiental de la moda, es simplemente reducir la compra de ropa, que es cuatro veces más eficaz que
. Finalmente, afirma que el consumo por persona debe volver a los niveles de 2010, y que las empresas deben reformar sus modelos de negocio y reducir las emisiones en la producción, venta y el desecho de prendas.