A cuatro meses de que el brote de coronavirus fue reconocido como pandemia por la OMS, nuestro estilo de vida ha cambiado y la "nueva normalidad" se ha normalizado; practicar sistemáticamente los gestos barrera, lavado frecuente de manos y portar adecuadamente cubrebocas en todo momento, es una tarea honestamente se puede tornar un poco tediosa. Admitámoslo, usar cubrebocas puede ser molesto, pero una intubación endotraqueal lo es más (lo siento, pero alguien tenía que decirlo). La máscaras quirúrgicas se han convertido en un verdadero accesorio del día a día (pero mejor quédate en casa), sin embargo, tienen ciertos inconvenientes que un grupo de estudiantes mexicanos está a punto de solucionar.
Foto: Shutterstock Como parte de su Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) durante el verano en el (ITESO) de Guadalajara, un equipo de universitarios de diferentes disciplinas ha unido fuerzas para desarrollar un cubrebocas de material traslúcido con una alta capacidad de filtración, muy cercana a las mascarillas N95.
Foto: ITESO Concebido por Andrea Zúñiga, César Velarde, Paulina Ramírez, Michelle González y Oliver Mederos bajo la dirección del Miguel Huerta; la característica de este cubrebocas es que es totalmente transparente, pues está hecho de silicona que es un material inerte, resistente y fácil de esterilizar, con un tratamiento para evitar que se empañe al respirar. Una ventaja importante de esta innovación es que fue diseñada pensando en facilitarle la comunicación a las personas con problemas auditivos, pues permite que lean los labios y expresiones faciales de la otra persona. Por el momento, este proyecto sigue en etapa de desarrollo, pero los estudiantes esperan lanzarlo muy pronto y compartirlo con el mundo.