Para cualquier novia, una de las cosas más difíciles de escoger para su boda, además del vestido, es el fotógrafo que se encargará de inmortalizar el día. Que para cumplir con su misión interrumpa un momento especial para pedirle a los novios e invitados que posen y "hagan como que no se dan cuenta", puede matar toda la magia.
Cansado de esta artificialidad incómoda, el fotógrafo el estadounidense Denis Reggie popularizó el término "fotoperiodismo de bodas", para referirse al género del que es pionero. La técnica de Reggie consiste en infiltrarse a la boda vestido de traje y actuar como un invitado más, llevar la cámara discretamente, anticipar acciones emotivas (gracias a un ojo bien entrenado) y presionar el obturador en el momento preciso en que los rostros muestran expresiones auténticas. Todo esto sin que nadie se de cuenta de su presencia, ni sientan que les tomaron una fotografía.
Empezó como un adolescente que tomaba fotografías deportivas, atento a capturar el momento de la victoria; pero no fue hasta que comenzó a fotografiar bodas de personalidades como Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver (de la familia Kennedy) en 1986 o John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette en 1996, que su nombre pasó a la historia.
Foto: Denis Reggie
Foto: Denis Reggie
A pesar de ser mejor conocido por sus bodas de celebridades, todos los fines de semana fotografía bodas chicas y grandes, de famosos y no famosos, y ve a todos sus clientes por igual. Para él, una pareja que hace un compromiso le está dando la oportunidad de adentrarse a ese día de su vida. Y por más bodas a las que vaya, su misión es siempre la misma: capturar momentos románticos desde una perspectiva periodística. Compruébalo tu mismo denisreggie.com
Foto: Denis Reggie