Al parecer, el gran diseñador Karl Lagerfeld se hospeda en los castillos de Burdeos varias veces al año para inspirarse antes de realizar sus colecciones para Chanel . De acuerdo con una fuente cercana, mientras se encuentra en Francia, envía a uno de sus guardaespaldas a comprar una tarta de limón y menta fresca que hacen en Mi Cielo Pâtisserie. En este lugar hacen todo de manera artesanal y evitan los colores y aromas artificiales, quizá por eso el diseñador la eligió. Además la tarta que le gusta está preparada con jugo de limón natural y verdadera menta fresca. Es muy cremosa y tiene una base crujiente hecha con mantequilla artesanal local que, al probarla, se derrite en la boca.
Foto: Cortesía Mi Cielo Pâtisserie El dueño de este lugar es el, quien comenzó su trayectoria trabajando en diferentes restaurantes con estrellas Michelin, como Ledoyen (3 estrellas), La Truffe Noir (1 estrella), Pur’ (1 estrella); todos en París. En 2007 se fue a Playa del Carmen, donde vendía pasteles en la calle, pues tenía la intención de hacer un proyecto en México, pero más tarde se tuvo que regresar a Francia. Después viajó a Franschhoek, Sudáfrica para trabajar en el restaurante The Tasting Room en el Hotel Relais & Château, clasificado dentro de la lista de The 50 Best World Restaurants de San Pellegrino. En 2016 decidió abrir las puertas de Mi Cielo Pâtisserie. El nombre y el logo (basado en la flor de Jamaica) los eligió para llevar un poco de la cultura mexicana a Francia; además, cada año hace esponjoso pan de muerto, durante los meses de octubre y noviembre. Junto con la tarta de limón que pide Karl Lagerfeld, otro de sus productos más vendidos son los choux que están rellenos de cremas suaves con texturas, como fruta fresca y chocolate. En tu próximo viaje no dudes en conocer este lugar .
Foto: Cortesía Mi Cielo Pâtisserie