Grace Kelly y el príncipe Raniero de Mónaco protagonizaron uno de los romances más icónicos de la historia. Ella, una actriz de Hollywood —la favorita de Hitchcock y ganadora del Oscar—, conoce a un príncipe de la dinastía Grimaldi , se casan y viven en el palacio del Principado de Mónaco. Pero pocos saben que esta historia y boda de ensueño, estuvo a punto de no suceder, y todo por una plancha y la impuntualidad. Imagínate que llegas tarde a conocer al amor de tu vida.
Grace Kelly en el set de 'To Catch A Thief'. Foto: Keystone/Getty Images) Su estilista y ella se hospedaron en el Ritz Carlton, y . Grace estaba con el pelo mojado y sin vestuario, pues llevaba diseños de los mejores couturiers, pero todos estaban arrugados por el viaje y no había forma de pasarles una plancha. Así que estuvo a punto de renunciar a la sesión de fotos donde se encontraría con el príncipe de nuevo, pues se conocieron brevemente en el set de To Catch a Thief, película de Hitchcock . *SE CANCELA TODO* Pero afortunadamente, la estilista lo solucionó con un vestido de estampado floral de tienda departamental. Para el peinado, a falta de luz eléctrica le hizo un chongo y le puso flores artificiales. Así se dirigió al palacio de Mónaco para la sesión, pero Rainiero no estaba ahí. Pidió que lo esperaran, mientras le enseñaron el palacio, les ofrecieron té y el príncipe seguía sin llegar. Eran casi las cuatro de la tarde y a Grace le pareció muy irrespetuosa la impuntualidad, así que decidió irse porque tenía un evento más tarde.
Rainiero III, príncipe de Mónaco (1923-2005) y la princesa Grace de Mónaco. Foto: Philip Townsend/Daily Express/Hulton Archive/Getty Images Era un diamante de 10 quilates. Grace Kelly hizo su última película en Hollywood, con Bing Crosby y Frank Sinatra, y finalmente, el 19 de abril de 1956, . Y colorín colorado, este cuento sí tuvo final feliz. Este mes se cumplen 64 años de aniversario.