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Hablemos del sorprendente final de Jurassic World Rebirth

Las bestias pueden ser prehistóricas, pero la película resulta curiosamente profética.
vie 04 julio 2025 10:12 AM
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Hablemos del final de Jurassic World: combina ciencia ficción y crítica social

En el universo de Jurassic World Rebirth, el acceso a la atención médica es tan deficiente que tenemos que cazar dinosaurios para obtener medicinas. No, en serio. La premisa de la última entrega de la querida franquicia de dinosaurios es un poco ridícula, pero también tiene algo de verdad.

ATENCIÓN: SPOILERS

Al comenzar la película, descubrimos que los últimos dinosaurios vivos en la Tierra portan un material raro en su ADN, uno que también funciona como un medicamento capaz de curar enfermedades del corazón. El único problema es que los dinosaurios están aislados en islas del ecuador a las que los humanos tienen prohibido acceder. Así que Martin Krebs (Rupert Friend), el director de una farmacéutica llamada ParkerGenix, recluta a la mercenaria Zora Bennett (Scarlett Johansson) para formar un equipo —que incluye a su viejo amigo Duncan Kincaid (Mahershala Ali)— y emprender esta misión imposible. También llevan al científico Dr. Henry Loomis (Jonathan Bailey, ¡posiblemente lo mejor de la película!) para que los asesore en esta búsqueda secreta. Deben hacerlo rápido y en secreto, para adelantarse a otras compañías y capitalizar el descubrimiento. Ah, y no pueden matar a los dinosaurios, porque su sangre solo es útil si se extrae de una criatura viva, lo que hace la misión aún más difícil. Por supuesto, su objetivo son las tres especies más grandes por mar, tierra y aire: el Mosasaurio, el Titanosaurio y el Quetzalcoatlus, respectivamente. Es una locura, pero Zora y su equipo creen que vale la pena —por el dinero, naturalmente.

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No pasa mucho tiempo antes de que el Dr. Loomis empiece a hacerse una pregunta importante: ¿Deberíamos realmente entregar esta medicina a una corporación privada? Entiende que Zora y sus compañeros necesitan el dinero, y que esta aventura marcará un hito en su carrera científica, pero ¿realmente vale la pena ayudar a una empresa a lucrar con la enfermedad de las personas? A lo largo de las aventuras del equipo —muy al estilo de un videojuego— desde rescatar a la familia Delgado, cuyo viaje en velero fue interrumpido por un dinosaurio del tamaño de un barco, hasta trepar a un nido de Quetzalcoatlus, Loomis logra que Zora también comience a cuestionar el verdadero propósito de su misión. ¿No sería mejor hacer que la medicina estuviera disponible de forma libre y democratizar el conocimiento para que no quede reservado a unos pocos?

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Hablemos del final de Jurassic World: combina ciencia ficción y crítica social

En el enfrentamiento final, Loomis, el equipo de Zora y los Delgado se reúnen en su punto de llegada, un centro urbano abandonado, donde un equipo de rescate los recogerá en helicóptero. Pero una monstruosidad mutante —conocida como Distortus Rex (o D-Rex)— se interpone en su plan de escape. Sin embargo, lo que la película quiere dejar claro es que la verdadera amenaza que emerge de los arbustos —como suele ocurrir en esta franquicia— es Martin Krebs. Él no hizo nada cuando la joven Teresa Delgado (Luna Blaise) cayó del bote, y ahora apunta con un arma al resto del grupo para obligarlos a entregarle las muestras de ADN. Está ansioso por quedarse con ellas para sí mismo.

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Hablemos del final de Jurassic World: combina ciencia ficción y crítica social

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El grupo aún tiene esperanza de ser rescatado, pero el helicóptero es devorado por el D-Rex. También hay un par de raptores que los persiguen a través de edificios y túneles subterráneos. La mejor vía de escape es una balsa salvavidas que los espera en el muelle, pero el Distortus los tiene acorralados. Martin es devorado por el dinosaurio, y Duncan lo atrae hacia el bosque para que el resto del equipo pueda escapar. De alguna manera, Duncan también sobrevive. Mientras los sobrevivientes cruzan el océano de regreso, Loomis le pregunta a Zora a quién le entregarán las muestras de ADN. "A todos", responde ella.

El final está pensado como una victoria silenciosa: un triunfo sobre la codicia humana, como lo han mostrado muchas películas antes. Pero, dependiendo de tu situación, podría parecerte inspirador o insultante en cuanto salgas del cine. Más allá de los dinosaurios, los monstruos híbridos y las estadísticas de supervivencia imposibles, la idea de una medicina democratizada parece tristemente irreal en el mundo actual. Tan solo hoy, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de política interna que incluye recortes a Medicaid y beneficios para las farmacéuticas. En el mundo no jurásico, para citar a Jeff Goldblum en las películas originales: "La vida se abre camino…". Pero, al parecer, solo para quienes pueden pagarla.

Por supuesto, también es posible que la elección altruista de Zora sea simplemente una pista del potencial para extender la franquicia, esta vez con Johansson, Bailey y Ali al frente. Tampoco todo será color de rosa a partir de aquí; aunque compartir libremente el ADN que salva vidas suena bien en teoría, también es muy posible que termine en manos equivocadas y que algunos villanos exploten los datos de los dinosaurios para crear sus propios monstruos. Pero si esa batalla llega en una película futura, al menos esos personajes no tendrán que preocuparse por las enfermedades del corazón.

Este artículo fue publicado por primera vez en ELLE US .

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