La separación entre Olivia Wilde y Jason Sudeikis ha sido una de las más polémicas. No solo dominó la gira de prensa de Don't Worry Darling, sino que también causó el triángulo amoroso entre Wilde/Styles/Sudeikis. Sin embargo, fue la ex niñera de la pareja la que terminaría causando más incertidumbre, encontrándose dentro del meollo y sufriendo el escrutinio de los medios. Ahora, está demandando a la pareja por haberla inmiscuido en medio dentro de la pública separación.
Te doy el contexto: Erika Genaro, ex niñera de los hijos de Olivia Wilde y Jason Sudeikis, hizo fuertes declaraciones al contar supuestos detalles sobre la separación entre la directora y su esposo; entre ellos, sobre la vez que Jason se molestó cuando Olivia le preparó a Harry Styles su "aderezo especial para ensaladas".
Genaro también divulgó algunos detalles "tóxicos" dentro el hogar Wilde-Sudeikis, incluyendo cuando el actor Ted Lasso aparentemente le prohibió tocar la música de Styles cerca de sus hijos y, en un momento, se acostó frente al auto de Wilde para evitar que la actriz se fuera.
Ante las alegaciones de Genaro, Jason y Olivia mostraron un frente unido, negaron todo lo que habló y, como era de esperarse, despidieron a su niñera. El caso es que ahora, Genaro alega que fue despedida injustamente por lo que ha contactado abogados y ha demandado a la ex pareja.
Según la demanda, Genaro se había visto atrapada en medio de la desordenada ruptura entre Wilde y Sudeikis, quien aparentemente tenía una "tendencia a exigir que la demandante se quedara despierta por la noche para hablar, confiando en la niñera para obtener más apoyo debido a que su relación con Wilde se estaba deteriorando".
El estrés adicional y el escrutinio de los medios sobre la separación pública llegaron al punto en que Genaro supuestamente comenzó a experimentar dolor físico además del estrés y la ansiedad. Hasta el momento, la ex pareja no ha hecho ningún comentario ante la reciente demanda de su ex empleada.