Cambiar de color de pelo es la respuesta que necesitas si estás aburrida de tu look o simplemente quieres verte diferente. Pero si eres de esas personas que no quiere arriesgarse demasiado y prefieres asegurarte de que el tono que eliges va bien con tus colores y facciones, lo primero que tienes que hacer es identificar tu tono de piel. La manera más fácil y precisa de hacerlo es viendo las venas de tus muñecas (aunque suene raro): si se ven azules o moradas, probablemente tienes un subtono frío. Si se ven verdes, tu subtono es cálido. Y si no puedes decidir entre azul o verde, podrías tener un subtono neutro. Después de este primer paso, viene lo divertido: escoger el color.
Cómo elegir tu color de pelo ideal según tu tono de piel
Si sigues sin estar seguro de cuáles son los subtonos cálidos, son aquellos en los que la piel se ve más amarilla o dorada. Para este tipo de piel, los tonos miel, caramelo, castaño claro y anaranjado suave son ideales, ya que armonizan con tu piel y resaltan su calidez natural.
Si tu subtono es frío, es decir, si tu piel se ve más rosada o azulada, te quedarían bien colores como rubio claro o platinado, castaño oscuro, rojizo o negro al estilo Megan Fox . Estos tonos le darán luz a tu cara y harán que tus facciones destaquen más.
No olvides que el color de tus ojos también influye en tu elección. Los ojos marrones combinan bien con tonos cálidos, mientras que los ojos claros, como azul o verde, destacan con tonos fríos. Lo mejor de estos tips es que están basados en la colorimetría y han sido comprobados por la ciencia, literalmente. Por eso, basarse en esta teoría es la solución ideal para quienes tememos el cambio y preferimos ir a lo seguro. Aunque, claro, eso no significa que no puedas experimentar con algo diferente y seguir viéndote bien; al final, todo depende de tu estilo personal .