Sabemos que asolearnos durante horas y horas no es bueno para la piel. Pero también sabemos que a veces la piel necesita un toque más bronceado y luminoso. Para eso están los autobronceadores, para darle a tu piel el mismo efecto que le da el sol, sin los efectos secundarios. Te dejamos la guía rápida para que lo apliques y mantengas como profesional.
Guía rápida para usar autobronceador durante el verano en vez de asolearte
Exfolia, hidrata, broncea y vuelve a repetir ;)
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1. Exfolia tu piel un día antes
24 horas antes de aplicar el bronceador, asegúrate de exfoliar bien tu piel. Una exfoliación mecánica elimina las células muertas y la textura irregular de la piel para que la aplicación del bronceador sea pareja y el acabado sea uniforme y suave. Si te vas a depilar, hazlo justo antes de la exfoliación.
2. Hidrata y humecta tu cuerpo a profundidad
Ya tienes la piel suave, ahora la necesitas hidratada y humectada. Esto no solo hace que el resultado de la aplicación sea perfecto, sino que prolonga la duración del bronceador. Antes de aplicar el bronceador, usa una crema para hidratar toda tu piel, aplica una capa generosa en los codos y las rodillas para evitar acentuar y oscurecer demasiado la textura de las zonas.
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3. Aplica el autobronceador (con un guante)
Cómo lo debes aplicar depende totalmente de la fórmula y las instrucciones de uso. Lo que te recomendamos es que tengas mucho cuidado al hacerlo para que el resultado sea uniforme. De preferencia, aplica el autobronceador con un guante especial para distribuir el pigmento uniformemente y evitar manchar las palmas de tus manos (nada delata un bronceado falso como unas palmas naranjas). Si no tienes un guante, lávate las manos con jabón para evitar que se manchen tus palmas varias veces durante el proceso.
(Cortesía)
4. Enjuaga con agua fría
Cuando sea momento de retirar el bronceador o simplemente te vayas a bañar, hazlo con agua fría o templada. Esto prolonga la duración del pigmento y evita que se deslave con facilidad. Así es, el agua caliente disminuirá tu bronceado significativamente; aparte de que también puede lastimar, irritar y deshidratar tu piel, mejor evitarla. Piérdele el miedo al agua fría, tiene muchos beneficios ;).
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5. Vuelve a usar una crema hidratante
Aunque te de flojera y normalmente nunca lo hagas, desde que apliques el bronceador hasta que se deslave por completo es importante que uses una crema hidratante todos los días. Esto te ayudará a prolongar el pigmento y mantener tu piel suave, sana y luminosa.
6. Exfolia regularmente tu piel
Suena contraproducente, pero una exfoliación regular te ayudará a que el bronceado se mantenga parejo, evitando los parches de pigmento y un efecto ‘descarapelado’. Lo ideal es que exfolies tu piel cada dos o tres días mientras te bañas hasta que se deslave por completo el bronceador. Puedes hacerlo con un exfoliante mecánico o con una esponja, lo que le funcione mejor a tu piel.
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