Porque el 2023 es el año de hacer las cosas más fáciles y sencillas les presento 7 hábitos que cuidan y fortalecen las uñas que no requieren mucho esfuerzo ni dedicación. Desde cómo cuidar tus cutículas y limar tus uñas hasta cuándo necesitas darte un descanso de los geles; les cuento todo.
7 hábitos muy sencillos para cuidar y fortalecer las uñas
1. No cortes tus cutículas
Si cuando recortas tus cutículas se ven rojos e inflamados tus dedos, eso significa que las cortaste demasiado. ¿Por qué es malo? Porque se pueden infectar, se sienten incómodas y porque afectan la salud y la fortaleza de las uñas. Idealmente, suaviza tus cutículas con agua y empújalas suavemente hasta que queden parejitas y cortitas. No necesitas más.
2. Usa un aceite o un tratamiento para las cutículas
Como ya sabemos, la salud de las uñas empieza en las cutículas. Antes de irte a dormir, aplica un aceite o un tratamiento sobre las cutículas y dales un masaje; esto ayuda a cuidarlas, fortalecerlas y sanarlas. No pasa nada si tienes las uñas pintadas, las cutículas siguen expuestas y se siguen beneficiando del tratamiento.
3. Date un descanso de los geles y acrílicos
Cuando sientas que tus uñas están muy delgadas e incluso te duelen cuando las ponen bajo la luz led, es momento de darte un descanso. Si te choca sentirlas ‘expuestas’, puedes optar por un esmalte fortalecedor transparente o un esmalte normal. Conforme pasen las semanas sentirás tus uñas más fuertes y resistentes y, cuando consideres que es tiempo, puedes regresar a los geles y acrílicos.
4. Cuando limes tus uñas, hazlo en una sola dirección
Este punto es básico e infalible: siempre lima tus uñas en una sola dirección. Si limas en varias direcciones, levantas las distintas capas de las uñas, debilitas su estructura y facilitas sus quiebres. Sabemos que esto hace el proceso más tardado, pero vale muchísimo la pena.
5. Evita usar acetona
La acetona no solo seca la uña, también la debilita. Mejor, usa un quitaesmalte libre de acetona. No solo son igual de eficaces, sino que muchos están enriquecidos con otros ingredientes que trabajan para fortalecer y proteger tus uñas.
6. Nunca arranques el gel, el esmalte ni el acrílico
Es como instinto, ves que se levantó un poquito el esmalte y lo primero que quieres hacer es arrancarlo por completo… ¡no lo hagas! Esto debilita drásticamente las uñas. Tienes dos opciones: 1) ir al salón a que te quiten todo (especialmente si es gel o acrílico); 2) intentar quitarlo en casa con quitaesmalte (tardas mucho más tiempo, pero es posible con esmalte normal y con gel). Ninguna opción es arrancar el esmalte, evítalo al máximo por favor.
7. Ve con un profesional de confianza
Si el acrílico, el gel o el esmalte se aplican bien, realmente no deberían de debilitar tus uñas. Por eso es muy importante que vayas con un profesional de confianza que sepa cómo cuidar tus uñas: desde cómo retira el manicure anterior y cómo trata las cutículas hasta como le da forma a las uñas y aplica el esmalte. Todo suma y todo es importante para mantener la salud y fuerza de tus uñas.