Despúntalo de vez en cuando
Suena contradictorio, pero un corte cada dos o tres meses permite que el pelo siga creciendo fuerte, sano y libre de puntas abiertas. No lo tienes que cortar cinco centímetros, con uno o dos centímetros de corte es más que suficiente. Solo explícale bien a tu estilista antes del corte para asegurarte de que no vas a terminar con un bob ;).
Disminuye el calor
Aunque hace magia para estilizar, el calor es el peor enemigo del pelo. Trata de disminuir su uso al máximo; bájale la temperatura a la herramienta lo más posible, siempre utiliza un protector de calor y, cuando puedas, opta por peinados que no necesitan calor. Estos pequeños hábitos ayudan a que el pelo crezca fuerte, sano y brillante.
