El pelo es susceptible a muchísimos tipos de agresores, pero el que más le afecta es el calor. Así es, al igual que con la piel, necesitas darle cuidados específicos a tu pelo para protegerlo del calor. Para hacerlo, de forma rápida y sencilla, solo necesitas utilizar un protector térmico.
¿Por qué los debo de usar?
La exposición al calor excesivo (especialmente el que provocan las herramientas de calor) provoca daños, quiebres, deshidratación y resequedad. Lo bueno es que para eso están los protectores térmicos que también te darán otros beneficios.
¿Cómo sirven?
Básicamente, crean una barrera protectora entre la fibra capilar y el calor. Es muy sencillo, pero suficiente para prevenir que el pelo se queme, deshidrate y opaque. Pero eso no es todo, también ayuda a suavizar la cutícula, intensificar el brillo y facilitar el estilizado. Así es, no sólo te ayudará a proteger el pelo del calor, también te ayudará a lograr un looksazo.
¿Cada cuánto y cómo?
A diferencia del bloqueador , no los necesitas usar diario y re-aplicar cada dos horas. La única regla es: si tu pelo va a estar expuesto a temperaturas extremas de calor, necesitas usarlo. Es decir, si vas a usar una herramienta de calor o pasar muchas horas bajo el sol, ¡lo necesitas! Las particularidades de la aplicación dependen de cada producto, así que, lee bien las instrucciones. Te recomendamos escoger tu protector térmico dependiendo de cómo quieres estilizar y qué se te hace más fácil.