Todos hemos vivido esa historia de terror: nos ponemos un lipstick rojo increíble, nos sentimos inalcanzables y un par de horas después que nos vemos en el espejo nos damos cuenta de que se corrió y movió. Pero como siempre, no hay de qué preocuparse porque todo tiene arreglo. Te dejamos una guía rápida y fácil para que mantengas tu lipstick intacto durante horas y horas.
La guía más sencilla del internet para mantener tu lipstick intacto
1. Exfolia, exfolia, exfolia
Más que ayudar a prolongar la duración, una exfoliación hace que la aplicación se vea y sienta perfeccionada. Esto gracias a que elimina las células muertas que crean una textura innecesaria. Aplica un lip scrub con movimientos circulares y una presión suave para exfoliar mecánicamente los labios y enjuaga.
2. Ahora, hidrata
Una vez tus labios estén exfoliados, aplica una capa ligera de hidratante. Te recomendamos que sea un hidratante para el contorno de ojos, ya que esas fórmulas suelen ser más ligeras y más fáciles de absorber. Lo más importante es que deje los labios hidratados pero sin ningún tipo de residuo porque esto arruinaría la aplicación del lipstick.
3. Ya preparaste todo, es momento de delinear
Este es el paso más importante de todos. Necesitas delinear los labios con un delineador de larga duración y mate que sea de un tono similar al de tu lipstick. Esto va a prevenir que el lipstick se corra y se hagan esas mini venitas de pigmento alrededor de los labios. Si quieres, también puedes rellenar los labios para intensificar el acabado del lipstick.
4. Ahora sí, aplica el lipstick
La técnica del delineado funciona con cualquier lipstick, pero si quieres asegurarte de que se va a mantener intacto durante horas y horas, te recomendamos que uses uno con una fórmula de larga duración a prueba de todo. Aplica una capa ligera (menos es más) y deja que seque bien antes de aplicar otra capa (en caso de ser necesario).
5. Termina sellando
Al igual que sellas tu base y corrector para prolongarlos, es buena idea sellar tu lipstick. Puedes hacerlo de dos formas: la primera es rociando un poco de spray fijador y dejar que la fórmula bloquee por completo su pigmento. La segunda es haciendo un ligero baking con polvos traslúcidos y una brocha fluffy; esto le dará un acabado más mate y aterciopelado al lipstick mientras prolonga su duración.