No necesitas ser una de las Kardashians ni tener a 16 makeup artists a tu disposición para poder dominar el baking. De hecho, es una técnica relativamente fácil de lograr, solo necesitas seguir los siguientes cinco consejos para lograrlo como una profesional.
5 pasos sencillos para dominar el baking como una profesional (o una Kardashian)
ELLE PARÉNTESIS: ¿Qué es el baking?
Es una técnica de maquillaje que se utiliza para fijar, prolongar y perfeccionar el maquillaje, especialmente en la zona del contorno de los ojos. La ciencia detrás de la técnica (y la razón detrás de su nombre) explica cómo los polvos traslúcidos que se aplican sobre el maquillaje ayudan a atrapar el calor que irradia la piel para fijar y prolongar la base y el corrector.
1. Prepara la piel
Los mejores makeup artists están de acuerdo que la preparación de la piel es el paso más importante para conseguir un maquillaje impecable. Así que, asegúrate de hidratar y humectar bien la piel, especialmente las zonas donde después vas a aplicar los polvos (estos suelen secar la piel).
2. Empieza con una base LÍQUIDA
En mayúsculas porque el uso de una base líquida hace toda la diferencia; evita que el maquillaje se haga cakey y permite que se distribuya uniformemente. Al aplicar la base, es esencial que la presiones y masajees para que la fórmula rellene hasta la última línea fina. Esto te ayudará a crear el efecto de filtro de piel perfeccionada de Instagram.
3. Sigue con el corrector (líquido)
Tu corrector necesita los siguientes atributos: una fórmula líquida y ligera (para evitar el efecto cakey), una cobertura alta (para disimular cualquier imperfección) y un tono ligeramente más claro que el de tu base. Aplica el corrector en forma de triángulo hacia abajo para cubrir las ojeras por completo e iluminar la zona. Después, difumina con una brocha o una esponja para que la transición entre la base y el corrector sea casi invisible.
4. Aplica los polvos
Con una esponja húmeda, aplica generosamente los polvos sobre las zonas donde pusiste corrector. Deja que los polvos reposen sobre la zona durante unos minutos (de tres a cinco, aunque puede ser más si prefieres) para dejar que el proceso del baking se lleve a cabo.
5. Retira los excesos
Cuando sientas que tu maquillaje está listo, retira el exceso de polvos con una brocha grande y fluffy. Hazlo con movimientos suaves y lentos para evitar que el maquillaje se levante y revelar el resultado final perfecto.