Cuando se trata de skincare hay muchísimas confusiones. Algunas son normales, como en qué orden hacer tu rutina. Otras son mucho más complicadas y causan controversia. Esta vez, queremos hablar de seis mitos que todos tenemos que dejar de creer porque solo están afectando negativamente nuestra piel (e incluso nuestra cartera).
6 mitos de skincare que tienes que dejar de creer (¡por favor!)
1. Necesitas una rutina de 15 pasos
Sí, hay muchísima gente que jura por una rutina coreana de 15 pasos, pero esto no significa que funciona para todos. El truco es que desarrolles tu propia rutina dependiendo de qué tanto tiempo tienes, cuántos productos tolera tu piel y cuánto dinero estás dispuesto a gastar. Los únicos básicos indispensables son: desmaquillante (si te maquillaste ese día), limpiador, hidratante y protector solar. A partir de esto, puedes ir agregando poco a poco.
2. Solo necesitas tomar más agua…
Como alguien que sufrió muchísimo con acné hormonal, me causa mucho conflicto este mito. Claro que tomar entre 2 y 3 litros de agua al día te ayudará a sentirte bien, pero esto no tiene un gran impacto en la salud de la piel. Si sientes que tus granitos están fuera de control, te recomendamos ir con un dermatólogo que te ayude a eliminarlos. Si sientes que tu piel está eternamente deshidratada y seca, te recomendamos usar un suero de ácido hialurónico sobre piel húmeda y sellarlo con una crema oclusiva o emoliente para balancear los niveles de agua dentro de la piel.
3. Si no te lo puedes comer, no lo uses de skincare
No sé como empezar a escribir este párrafo sin volverme loca, porque la creencia de que el skincare tiene que ser natural es muy (muy, muy, muy) falsa. De hecho, la naturaleza produce algunas de las toxinas más poderosas (como el arsénico y el plomo). Es importante que tus productos de skincare están elaborados en un laboratorio que controla la calidad, la estabilidad y la higiene. Que no te asusten, los ingredientes sintéticos funcionan muy bien con el cuerpo ya que tiene la capacidad de sintetizarlos y aprovecharlos al máximo. El peligro de un ingrediente depende en la composición, la dosis y la forma en la que se usa y que sea “natural” no lo exenta de esto.
4. Las cremas para el contorno de ojos no sirven
No es que no sirvan, simplemente no son ESENCIALES. Esto significa que, si no quieres gastar más dinero o no quieres prolongar aún más el tiempo de tu rutina de skincare, no pasa nada. Pero si quieres darle un boost de cuidados a la zona, son una buena opción. Lo ideal es que escojas cremas especializadas dependiendo de tus necesidades (líneas finas, hidratación, bolsas, ojeras) y que las apliques ANTES de tu hidratante.
5. Necesitas empezar con los cuidados anti-edad a los 25 años
Honestamente, el tratamiento anti-edad más efectivo del mundo es usar protector solar diario. Si sientes que se te marcan demasiado algunas líneas finas o te molestan algunas líneas de expresión, te recomendamos empezar de menos a más. O sea, empieza incluyendo retinol en tu rutina (aquí te explicamos cómo) y considera complementar con terapia de luz led, faciales con efecto lifting, peelings profesionales e incluso con terapia de microcorriente. Ya como última opción, acude a un cirujano plástico de confianza para consultar otras opciones como Bótox. Solo un recordatorio gentil: envejecer es normal y no necesitas estresarte ni gastar todo tu dinero en revertirlo. <3
6. No debes lavarte el pelo diario
¿Lavar o no lavar? Esa es la pregunta y te tenemos la respuesta. Al igual que no pasarías una semana sin lavarte la cara, no deberías de pasar días y días sin lavarte el pelo. El cuero cabelludo también sufre con la contaminación, la grasa, la suciedad y todos los productos de pelo que utilizamos. Si no lo quieres lavar diario, está bien. Pero si prefieres lavarlo diario también está bien; solo asegúrate de que estás usando un shampoo suave que no seca tu cuero cabelludo y desencadena la sobre producción de grasa.