Sí, la belleza coreana nos dejó obsesionados con las rutinas de skincare de 21 pasos, pero la realidad es que muchas pieles no necesitan tantos productos y, de hecho, pueden verse afectadas por el exceso. Así que, te dejamos una guía rápida para saber si estás usando demasiados productos de skincare y cuáles son los pasos esenciales que no te puedes saltar.
¿Estás usando demasiados productos de skincare? Cómo reducir tu rutina
Cómo saber si estás usando demasiado productos de skincare
Si tu piel está como enojada, irritada, inflamada, congestionada e incluso con granitos que normalmente nunca te salen, es un indicador de que estás utilizando demasiados productos. La clave para encontrar el balance en tu piel es disminuir al máximo el número de productos y, con el tiempo, ir incluyendo uno que otro paso más hasta encontrar tu rutina óptima.
Los pasos básicos que SÍ debes incluir
Se trata de escuchar a tu piel y entender sus necesidades, pero hay tres pasos básicos que debes de tener: una buena limpieza, una crema hidratante y un protector solar . Si sientes que tu piel necesita un poquito más de cuidados, puedes complementar con un suero. Por último, recuerda que también puedes incluir una exfoliación química un par de veces a la semana. A continuación te dejamos la explicación e importancia de cada paso.
1. Limpieza
Necesitas un limpiador que elimine todas las impurezas pero no te deje la cara seca ni tirante. Por las noches, si utilizas maquillaje o mucho bloqueador, es importante que hagas una doble limpieza para dejar la cara perfectamente limpia. Aquí te explicamos cómo.
2. Exfoliante químico*
Los exfoliantes mecánicos (mejor conocidos como scrubs) y los cepillos de limpieza suelen inflamar e irritar demasiado la piel; algo que empeora el acné, la hiperpigmentación y las cicatrices. Así que, mejor sustitúyelos por un exfoliante químico (úsalo exclusivamente por las noches) que te ayude a eliminar las células muertas, descongestionar los poros, disminuir el acné, controlar la oleosidad y emparejar la textura sin generar problemas secundarios.
OJO: Si insistes en usar tu cepillo de limpieza o scrub, hazlo máximo una vez a la semana o exclusivamente en los días que te maquillaste mucho. Realmente no los necesitas tanto como crees.
3. Suero*
Este paso puede ser opcional, pero es la oportunidad ideal para darle a tu piel cuidados extra. Apuesta por fórmulas concentradas de los activos que prefieras. Por ejemplo, vitamina C para iluminar o ácido hialurónico para hidratar.
4. Crema hidratante
Durante el día puedes usar una fórmula en gel y por las noches una fórmula más espesa. Hagas lo que hagas, no te saltes este paso, es clave para mantener el balance de la barrera de la piel y sellar los beneficios del suero. Si tienes piel muy seca, puedes sustituir el hidratante con un aceite nutritivo.
5. Protector Solar
Otro no-negociable. El protector solar es lo más importante para el cuidado de la piel: previene manchas, hiperpigmentación, el envejecimiento prematuro e incluso el cáncer de piel. Así que, no te lo saltes. Si sientes que “te saca granitos” o “te deja la piel pegajosa”, busca una fórmula más ligera que sea no-comedogénica. Hay mil-y-un opciones para que tengas cero excusas.