Sabemos que la sobre exposición solar es mala para la piel; provoca quemaduras, envejecimiento prematuro, manchas e incluso cáncer. Ahora a la lista tenemos que agregar otro efecto secundario: el oscurecimiento de las ojeras.
¡¿QUÉEEE?!
Como suena, el contorno de ojos es una zona donde la melanina tiene mucha actividad. A eso, súmale que la piel de la zona es mucho más delgada y delicada que la del resto de la cara. Si a estos dos puntos le sumas la sobre exposición solar, el resultado es unas ojeras mucho más pronunciadas y oscurecidas. Pero no te estreses, porque hay varias soluciones.
1. Prevención…
Sí, perdón por ser tan obvios pero lo primero siempre es prevenir. Cuando vayas a exponer al sol durante horas prolongadas, asegúrate de que estás usando un protector solar con FPS 50+ en la zona del contorno. Si te hace llorar o te irritan los ojos, utiliza un protector específico para la zona. Hagas lo que hagas, protege.
2. Exfolia
Una exfoliación suave (ya sea con retinol o exfoliantes químicos) acelera el proceso de renovación celular; esto hace que la eliminación de la coloración de la piel sea mucho más rápido. OJO: No lo hagas con tu exfoliante químico de siempre, este es demasiado fuerte para la zona del contorno. Necesitas un tratamiento que haya sido formulado específicamente para tratar las ojeras.
3. Refuerza
Aparte de exfoliar suavemente la zona, necesitas un tratamiento que contenga vitamina C para iluminar, fomentar la producción de colágeno y reforzar la zona. Todo esto ayuda a disminuir la apariencia de las ojeras y a prevenir que vuelvan a acentuarse. Lo ideal es que uses este tratamiento por las mañanas y complementes con el exfoliante por las noches.
4. Consulta a un experto
Si realmente te molestan las ojeras, puedes consultar a un dermatólogo o cirujano plástico para ver opciones más especializadas. Ya sean peelings, rellenos de ácido hialurónico o terapias con láser. Lo importante es que lo hagas con un experto de confianza para cuidar tu complexión al máximo.