1. Ni el empaque, ni la marca, ni el precio hacen la fórmula
Mi obsesión con el skincare empezó con Glossier y durante años solo me interesaba un producto si tenía un empaque perfecto para Instagram. Honestamente, sí, es lindo que se vea bonito un producto, pero lo que realmente importa es la fórmula. Lo mismo pasa con el precio / marca de un producto, no definen qué tan bueno ni efectivo es. Quédate con los que tienen mejor relación precio-calidad y le funcionan a tu piel, lo demás es secundario. Se los aseguro: cuando realmente noté un cambio en mi piel fue cuándo me enfoqué en lo que importa.