Aunque ahora me considero una #skincarenerd obsesionada con los ingredientes y las fórmulas funcionales y eficaces, no siempre fue así. De hecho, durante mucho tiempo tuve problemas de acné (mi piel es seca y comedogénica), una vez me “quemé” la piel con una crema de retinol que no necesitaba usar y en otro momento me provoqué una reacción alérgica por insistir en usar una crema carísima que estaba llena de fragancias… La lista puede ser larga, pero si tuviera que resumir lo que me hubiera gustado saber, serían estas seis cosas:
6 consejos de skincare que hubiera querido escuchar cuando no sabía de skincare
1. Ni el empaque, ni la marca, ni el precio hacen la fórmula
Mi obsesión con el skincare empezó con Glossier y durante años solo me interesaba un producto si tenía un empaque perfecto para Instagram. Honestamente, sí, es lindo que se vea bonito un producto, pero lo que realmente importa es la fórmula. Lo mismo pasa con el precio / marca de un producto, no definen qué tan bueno ni efectivo es. Quédate con los que tienen mejor relación precio-calidad y le funcionan a tu piel, lo demás es secundario. Se los aseguro: cuando realmente noté un cambio en mi piel fue cuándo me enfoqué en lo que importa.
2. En el mundo de skincare: menos es más
Al principio estaba obsesionada con los consejos de usar tónico siete veces seguidas o de aplicar una mascarilla diario o varios sueros al mismo tiempo. Mi piel después de un tiempo me empezó a decir “plis no” y no escuché hasta que me llené de granos, irritaciones y rojeces. Después de consultar y entrevistar a muchos dermatólogos y esteticistas, aprendí la lección: menos es más, utiliza pocos productos que sean efectivos.
3. El bloqueador es ESENCIAL y NO saca granitos
Yo no usaba bloqueador porque juraba que me provocaba acné… Fue cuestión de encontrar un protector solar que le funcionara a mi piel (los de Supergoop! son efectivos, no-comedogénicos y se aplican como ensueño). En serio, usar bloqueador es ESENCIAL para evitar el envejecimiento prematuro, las manchas y el cáncer de piel. Aquí les dejo una lista de los mejores bloqueadores para los que odian el bloqueador.
OTRO PUNTO: No te obsesiones con los cuidados anti-edad, lo más efectivo es el uso de protector solar combinado con ingredientes antioxidantes e hidratantes como la vitamina C y el ácido hialurónico.
4. Deja de tocarte la cara, ¡por favor!
Exprimir los granitos solo empeora (y prolonga) la situación: aumenta la infección, provoca inflamación, prolonga el tiempo de recuperación de la piel e incluso crea manchas y/o cicatrices. El punto es: deja ir el ansia de exprimir los granitos (aquí hay unos buenos tips) y ponte un parche para eliminarlo. Si sientes que tienes más granitos de lo normal, ve a un dermatólogo.
5. Lo que comes no influye tanto como crees
No es el fin del mundo ni te vas a llenar de granitos si te comes una dona o un par de rebanadas de pizza. Lo que comes sí tiene un impacto sobre la piel, pero es mucho menor a lo que creemos. De hecho, solo provoca acné si llevamos una dieta sobre-calórica con muchas grasas saturadas y azúcares refinadas (o tenemos una alergia o intolerancia específica). La regla de 80/20 me ayudó a encontrar el balance entre la comida sana (el 80% de mi dieta) y la comida que, aunque no es tan sana como un plato de brócoli, es deliciosa y me da mucha felicidad (el 20% de mi dieta). Disfruta sin remordimientos. <3
6. La piel perfecta no existe
Se los confirmo y aseguro, la piel perfecta -libre de granitos, manchas, líneas finas y cualquier otro tipo de “imperfección”- no existe. Si ves a alguien en Instagram con una piel que parece de porcelana, lo más probable es que tenga filtros, maquillaje y/o una muy buena luz. No te frustres porque tu complexión no se ve como la de los demás en redes sociales, la perfección no existe. Todos tenemos días buenos y malos, pero si sientes que tu piel está fuera de control, consulta a un dermatólogo.