La barrera de la piel es un sello delgado que mantiene las capas exteriores suaves y protegidas. Gracias a ella, la piel tiene la capacidad de funcionar correctamente, mantenerse hidratada y humectada y protegerse de los agresores externos. O sea, es ESENCIAL. Así que, para no hacerte sentir que estás en clase de biología (el horror), te explicamos todos los detalles.
¿Por qué es importante?
Cuando la barrera de la piel está dañada, la piel se vuelve susceptible a la deshidratación, los irritantes, las bacterias y los agresores externos como la contaminación . Es decir, la barrera es el mecanismo de defensa de la piel.
¿Cómo saber el estado de tu barrera?
Una barrera fuerte y sana se refleja en una piel que se ve y siente suave, hidratada y radiante. Una barrera dañada, se refleja en una piel seca, irritada, deshidratada, sensibilizada, con algunos brotes de acné e infecciones. Es un poquito de intuición, si sientes que tu piel está más enojada y estresada de lo normal, es probable que tu barrera necesite reparación.
1. SIM-PLI-FI-CA
Es momento de descansar la rutina de trescientos pasos y simplificar al máximo. De preferencia, utiliza únicamente un limpiador, una crema hidratante y un protector solar. Esto permitirá que la barrera de tu piel se pueda enfocarse en regenerarse y restaurarse. Conforme pase el tiempo y veas que tu complexión mejora, vuelve a introducir (poco a poco) el resto de tu rutina.
2. Apuesta por las ceramidas
Las ceramidas son lípidos que se encuentran dentro de la piel y son esenciales para el funcionamiento de la barrera de la piel. Cambia tu crema hidratante por una que sea rica en ceramidas para reforzar la estructura (y si tiene aceites nutritivos y reparadores, mejor).
3. Otros ingredientes que ayudan <3
El ácido hialurónico, la niacinamida, el petrolato (sí, el de la Vaselina) y la glicerina son otros ingredientes que ayudan a restaurar la barrera, disminuir la pérdida de agua y mantener hidratada la piel. Para mantener tu rutina simplificada, apuesta por productos que ya contienen todos estos ingredientes dentro de su fórmula.
4. No te olvides de los pequeños hábitos
Bañarte con agua templada (para no irritar la piel), no abusar de los exfoliantes químicos, usar productos libres de fragancias (sí… Incluyendo aceites esenciales) y proteger la piel del sol. Estos son los pequeños hábitos que tenemos que cuidar para cuidar la barrera de la piel.