Hora de la verdad: no a todas nos fascina que se nos noten los vellitos de los brazos. ¿La solución? Quitarlos con cera (¡qué dolor!) o aclararlos. La primera opción no es la más recomendable, especialmente si tienes piel sensible o detestas depilarte. La segunda es una maravilla, solo que depende mucho del producto que compres. De todos modos, te dejamos el paso a paso básico para hacerlo sin que te duela. ELLE TRUTH: Si no te gusta aclararte ni depilarte, es tú decisión y se vale. Lo importante es que estés feliz con tu cuerpo. <3
1. Prepara tu brazo
Lava tus brazos con agua fría y jabón para retirar toda la suciedad y las células muertas. Después seca suavemente con una toalla. Recalcamos la importancia de que lo hagas con agua fría porque las temperaturas calientes sensibilizan la piel. O séa, te puede lastimar el tratamiento o doler más de lo normal.
2. Haz una prueba de alergia
Antes de empezar, aplica una pequeña cantidad de producto en una zona pequeña de tu brazo. Sigue las instrucciones, enjuaga en el momento que indican las instrucciones (checa el siguiente punto) y observa la zona durante 48 horas. Si no tienes reacciones alternas, aplica el tratamiento en los brazos.
3. Aplica el tratamiento
El orden en el que aplicas el producto importa, solo que varía mucho dependiendo de la marca que hayas comprado. Asegúrate de leer bien las instrucciones y seguirlas al pie de la letra. Si te arde un poco, es normal, pero si consideras que es excesivo, retira el producto inmediatamente.
4. Enjuaga con agua fría
Quita el producto con una espátula o una toalla que no te importe que se manche. Después enjuaga con agua fría. Es super importante que no lo hagas con agua caliente ni templada para no lastimar tu piel. PRO TIP: Si no quieres aclararte en tu casa, puedes ir con un experto a que lo haga por ti. Pregunta en tu salón de confianza y antes de empezar, cuéntale a tu estilista todo sobre tus sensibilidades, alergias y tolerancia al dolor.