Okay, sabemos que cuando abusamos de la sal amanecemos hinchados. También sabemos que si abusamos del azúcar amanecemos con varios granitos inesperados. Pero, ¿sabías que el consumo excesivo de ambos provoca el envejecimiento prematuro? Nosotros nos enteramos hoy y nos quedamos como cuando Regina George se entera de que sus barritas favoritas engordan. Te explicamos todos los detalles.
¡¿QUÉEE?! ¡¿El consumo excesivo de sal y azúcar envejece?!
*se le caen sus Oreos al piso*
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Okay, empecemos con los problemas de la sal
La sal se almacena en nuestros órganos y tejidos, provocando la retención de líquidos. Esto resulta en una piel reseca (algo que acentúa y marca las arrugas y líneas finas), las ojeras y las bolsas pronunciadas, la caída del pelo, la deshidratación del cuero cabelludo #MIEDO. ¿Cuál es el límite de sal que debemos consumir para evitar estos efectos? Se recomienda que no consumamos más de 5 gramos de sal al día.
Cómo afectan las Oreos demás…
El equipo de ELLE España entrevistó a la doctora Paula Rosso, especialista en nutrición, la cuál reveló por qué el consumo excesivo de azúcar es un problema. “El envejecimiento prematuro lo provocan muchos factores, pero entre ellos, se ha comprobado que a largo plazo, el consumo excesivo de azúcar es uno de ellos. Ya que acelera el proceso de envejecimiento y además hace que cualquier marca o herida cicatrice peor”, explicó la doctora.
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Otros efectos secundarios
Aunque nos gustaría pensar que el envejecimiento prematuro es el único efecto secundario, no es cierto. El azúcar también provoca la flacidez en la piel (ya que daña el colágeno y la elastina, las proteínas responsables de mantener la firmeza), problemas de acné e inflamación. :(
¿La solución?
Esto no significa que tengas que olvidarte de las galletas y las papitas. Simplemente tienes que disminuir su consumo para crear un balance dentro de tu dieta. Para lograr esto, lee las etiquetas de los productos procesados / preparados con atención y limita las porciones. Trata de cocinar en casa usando la sal necesaria y checa el contenido de sodio (o sea sal) de los condimentos (¡cómo la soya!). Por último, procura reducir el consumo de azúcar excesivo, aquí te dejamos los mejores consejos para que lo logres sin sufrir en el intento.
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