Para Minnie West , relanzar Distroller Vintash fue un acto de amor y memoria: regresar al universo con el que creció y una forma de celebrar el legado creativo de su mamá, Amparín Serrano. La actriz y emprendedora confiesa que extrañaba “ese Distroller original” de las pulseras, los personajes y el humor que marcó a toda una generación. Abrir una nueva tienda, justo en el año en que su mamá cumpliría 60, se convirtió en un santuario de arcoíris: cada persona que entra, se lleva un poco de ella.
Fiel a la identidad de Distroller , esta nueva etapa apuesta por reediciones hechas con los mismos colaboradores que acompañaron a Amparín hace dos décadas. Pero Minnie entiende que la nostalgia evoluciona, y por eso propone nuevos formatos adaptados a la vida adulta, como los neonatos en pop sockets: “No reinventé a los personajes; solo les conseguí pasaporte a nuevos objetos”, explica. Descubre cómo Minnie hizo más que relanzar una marca icónica, activó un sentimiento colectivo de nostalgia mexicana.