En la Trienal de Milán, el desfile Primavera Verano 2025 de Gucci fue una celebración de la fugacidad del tiempo y de aquellos momentos únicos que nos marcan. Sabato De Sarno, director creativo, lo describió como un momento para aprovechar y vivir al máximo, además de una invitación a encontrarnos con nosotros mismos. El espacio del desfile fue una pasarela de colores que comenzaba en blanco y terminaba en el icónico Gucci Rosso Ancora, representando una puesta de sol de verano. Cada sala, con un tono distinto, ofrecía una experiencia única, recreando una atmósfera acorde al museo y reflejando la unión del arte y la moda.
El desfile de Gucci en Milán: un tributo al momento
La colección se manifiesta a través de las obsesiones de su director creativo mediante siluetas inspiradas en los años 60, con pantalones cortos, chaquetas estructuradas y faldas de corte A.
Abrigos de estilo couture ideales para un look effortless del día a día.
El uso del cuero brillante, ya característico de Gucci, se hace presente, al igual que la lencería, que vemos en vestidos de encaje y abrigos con aperturas sutiles, aportando un toque de sofisticación.
Y la sastrería, que no podría faltar, con piezas esenciales pero no simples, destaca pantalones cortados sobre tenis, combinando estilos masculinos y femeninos.
La marca también decidió hacer homenaje a su legado, aportando nuevos detalles contemporáneos a algunas de sus piezas más icónicas, como el bolso Gucci Bamboo 1947 , reimaginado por artistas japoneses y artesanos, y el Horsebit, que continúa evolucionando desde sus primeros mocasines y ahora aparece en botas planas y suaves.
Los nuevos bolsos , como el Gucci Go y el Gucci 73, destacan por su diseño práctico y funcional. Además, las joyas inspiradas en bambú, los vestidos fluidos de jersey, las plataformas de punta cuadrada y los lentes de sol envolventes demostraron la fusión perfecta entre tradición e innovación que define a Gucci.