Como bien cantaba Marilyn Monroe , “los diamantes son el mejor amigo de una mujer”; y a las amistades hay que saber elegirlas bien y con cuidado, más cuando son para siempre. Como una huella digital, cada diamante es único, y la mayoría son amarillentos; es por eso por lo que entre más transparente sea, más raro y costoso será. Estas piedras preciosas se clasifican con una escala conocida como 4C.
En los años 40, el profesor Robert M. Shipley, fundador del Gemological Institute of America (GIA), creó el concepto de las 4 C para enseñar las características de un diamante. El método es sencillo, pero revolucionó la industria joyera. Los factores que caracterizan a un diamante facetado son: color, claridad, corte y quilates (carats en inglés). Te explicamos cada uno de estos conceptos.