A finales de octubre del año pasado, después de que Ye, antes conocido como Kanye West , declarara que podía decir “cosas antisemitas” y Adidas no lo abandonaría, la marca deportiva alemana rompió con efecto inmediato su contrato a largo plazo con el rapero. Ahora, casi cinco meses después, Adidas comienza a ver los efectos millonarios de haber terminado esta colaboración.
Definitivamente, 2022 no fue un año fácil para Adidas. Las ventas en China bajaron, se retiró de Rusia y Yeezy fue cancelado. La empresa, que tiene a Bjørn Gulden como nuevo director general desde hace un par de meses, pronostica cifras negativas por 700 millones de euros, y gran parte se debe a Yeezy . La marca perderá 1.280 millones de dólares en 2023 si no vende el inventario sobrante de Yeezy.